La planificación fue una basura


Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid, fue asesinado a tiros el pasado martes en el distrito madrileño de Fuencarral. Desde ese momento, pocas veces se ha gastado en Madrid una operación calabozo como la que se ha montado para capturar a los asesinos. En las rotondas, los vehículos controlaban los vehículos sospechosos. Y sobre el contorno, siguen trabajando los agentes.

Los buscados han conseguido matar al objetivo. José Ramón Ramajo Blanco, habituado en seguridad, explica que “el objetivo de matar se cumplió, pero la planificación es una auténtica basura de gentío que no sabría ni lo que estaba haciendo”.

Cuando se fue la luz, los drones volaron por la zona, una zona de difícil camino, de mucha manto vegetal y de poca visibilidad. Los puentes han servido de torres de vigilancia. El perímetro rastreado supera los 50 campos de fútbol.

Agentes a heroína se han desplegado por el contorno. Los animales y agentes llegaban exhaustos por el calor. Lo mismo ha ocurrido con la dispositivo canina. Se han buscado y incompatible restos biológicos de los presuntos agresores, de la mujer detenida y de los fugados. Con estos datos se pueden tener identificados a los ocupantes del transporte.

José Ramón Ramajo señala que ” las huellas las tiene la Policía doméstico, las huellas las han dejado por todos los lugares”

Se han establecido controles en carreteras, desvíos y rotondas. Todos los agentes siguen armados con fusiles de asalto.

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