Los investigadores del homicidio del hermano de Begoña Villacís, Borja, ayer martes en un descampado cercano a la carretera de El Pardo, en Madrid, están analizando el pasado delictivo de la mujer detenida y conductora del transporte en el que se desplazaron los pistoleros y de su hijo Kevin y otro pariente de último rango, presuntos autores del crimen.
La pista más cercana se encuentra en una fresco operación que la Pelotón Civil desarrolló precisamente en Bargas (Toledo), población de la que es oriunda la encartada, de 52 primaveras. Tiene informes por delitos contra la sanidad pública, entre otros, y en demarcación del Instituto Armado.
A mediados de abril, fue desmantelado un narcopiso allí, en el que se intervinieron algunas sustancias estupefacientes, machetes, armas simuladas pero todavía otras largas reales, similares a las utilizadas en la emboscada mortal al hermano pequeño de la exvicealcaldesa madrileña. Hubo tres detenidos, que estaban de okupas, pero quedaron en autogobierno con cargos. La cuestión ahora es su conexión posible con el crimen.
Se da la circunstancia de que en el entorno de esa operación Lanzuela, quedó ilustre todavía el intento de homicidio a un hombre, el 15 de abril, al que habían robado un coche. Le produjeron tales heridas a machetazos, que acabó en el hospital muy enfermo.
Por otra parte, el dispositivo policial en torno a la búsqueda de los dos varones que acompañaban a la conductora en el BMW X2 en el que circulaban tras matar a Villacís, se centra en la zona de Pan Bandito, Carabanchel, pues es donde residía Kevin con su clan. Allí es un tipo suficiente conocido y agresivo, dedicado todavía al tráfico de drogas. El otro punto donde se rastrea sus paraderos es lógicamente Bargas, donde su red normal podría estar dándole cobertura, precisan a torrevieja news today fuentes del caso.
Parte de los mercadería incautados en los narcopisos de Bargas
Aun así, la investigación por este homicidio tan impactante sigue en su primera grado. El Clase V de Homicidios tiene claro quiénes han sido los ejecutores del plan, un tanto chapucero, pero que ha segado la vida de un hombre de 41 primaveras queu llevaba dos décadas teniendo problemas con la rectitud por su pasado neonazi en grupos como Ultras Sur y Outlaw y que, encima, llevaba tres primaveras encartado en la operación Perpicaz Frazen, de la UCO de la Pelotón Civil. En ese entramado que lleva la Audiencia Franquista se encontra todavía imputado el reaccionario Antonio Menéndez Mories, ‘el Inmaduro Skin’, un práctico en vuelcos o robos de droga a otros narcotraficantes.
Emboscada mortal en El Pardo
Como ha informado este revista, el suceso de ayer se produjo en torno a las 12.30 horas en la carretera M-612, que se dirige a El Pardo. Ocurrió a la valor del kilómetro 6, en una zona de descampado. Fuentes policiales explicaron que Borja Villacís Sánchez y un amigo viajaban en un transporte, uno de ellos, un Citroën C3 Aircross de color blanco, cuya matrícula pertenece a una empresa de arriendo en Madrid.
El hermano de la exvicealcadesa de Madrid era íntimo amigo de uno de los contendientes –que iba a pelear contra el huido Kevin– y lo acompañaba cercano a un tercero «para mediar y cerciorarse de que no hubiera armas», regalado que conocía a entreambos. Encima, había otro peña de allegados de las víctimas escoltándolas discretamente, en retaguardia, con otro coche de color garzo umbrío.
La otra parte no cumplió el pacto y acudieron fuertemente armados, preparados para apostar al peña de Borja Villacís. La motivación de la disputa eran asuntos «personales» que venían de tiempo antes y que las fuentes consultadas han declinado manifestar. «Borja era muy principal, el más principal de todos, y nadie imaginaba este desenlace», relata a este diario un amigo del asesinado.
Borja Villacís, Kevin (pixelado) y la conductora y su hijoj cambiando las matrículas del coche del crimen
Cuando estaban por la zona, el coche de la sospechosa, un BMW X2 corriente plata con las placas dobladas, cerró el paso al Citroën. Era una estratagema intencionada para dejarlos fuera de descanso; según fuentes consultadas por torrevieja news today, sonó un primer disparo y en respuesta Luis, el amigo de Borja, aceleró y estrelló su utilitario contra el de los atacantes. Fue en ese momento cuando Kevin y su amigo bajaron del BMW con un rifle del calibre 7,62 y una escopeta de postas del 12. Así lo relataron varios testigos a los investigadores del Clase V de Homicidios de Madrid, que son los que llevan las riendas del caso. Añadieron que previamente a los disparos se les vio discutir muy acaloradamente. Los que estaban en la retaguardia se escondieron debajo del turismo.
Un herido en la individuo
Con la primera pertrechos, destrozaron la ventanilla de detrás del piloto y dispararon en el tórax y la individuo al hermano de la exvicealcaldesa, que murió en el acto. Con la escopeta todavía tirotearon a Luis en la individuo, que fue trasladado por los amigos que les habían escoltado a El Pardo a la Fundación Jiménez Díaz en el otro coche que llevaban. Al cerrojo de esta estampación, se sabe que llegó consciente al hospital y que no se teme por su vida. El turismo de Borja se quedó en El Pardo y fue trasladado luego en trucha a dependencias de la Hueste Provincial de Policía Científica, para su observación.
Los agresores volvieron al BMW y, a la valor de la carretera de Fuencarral, frente a los estudios de Mediaset España, pararon cercano a la calzada. Esa terreno fue grabada por algunos testigos de las oficinas, que recogieron el momento en que ella tapa a uno de los jóvenes que la acompañaban, vestido de umbrío, mientras vuelve a cambiarle las matrículas al turismo. Encima, se observa cómo él talego poco del maletero y lo esconde tras un montículo.
Una caja con armas
Fuentes del caso indicaron a este revista que recuperaron interiormente de una caja varias armas largas y cortas, probablemente procedentes del homicidio. «Está claro que iban a matarles, aprovechando la cita y que no se esperaban afín emboscada», precisan fuentes del caso, que todavía apuntan a la «poca profesionalidad» de los agresores.
En ese momento, el peña se separó. Los dos hombres huyeron a pie, monte a través. La mujer siguió conduciendo, en dirección a el sur de la hacienda. Fue interceptada cercano a la estación de servicio Shell de la calle de Antonio Leyva, 86, cercano a la Plaza Elíptica. Aún tuvo los ímpetu para afirmar a los agentes: «Yo no he hecho ausencia. Es más, he sido víctima de un secuestro». Quedó inmediatamente detenida y fue trasladada a dependencias de la Dominio Superior de Policía de Madrid, en la avenida del Doctor Federico Rubio y Galí. Con esta, son ocho las muertes violentas registradas en la región en lo que va de 2024.
Altercado en el Metropolitano
Como tantos otros adolescentes en la época de esplendor de Bases Autónomas (BB. AA.), Borja comenzó a moverse entre los skinheads al cobijo de Skin Cubos, un violentísimo grupúsculo vinculado entonces a Ultras Sur y dedicado a sembrar el terror en las calles hasta el fin de su actividad en 1998. De hecho, algunos de sus miembros estuvieron involucrados en la homicidio de Lucrecia Pérez, el que fuera calificado en España como el primer homicidio racista.
La vinculación de Borja con Ultras Sur queda probada al menos hasta los primeros primaveras de los 2000. En septiembre de 2004, fue detenido cercano a otros integrantes destacados del peña radical del Positivo Madrid por atacar a un nuevo a la salida de un bar de copas. Una atentado que llegaba solo meses a posteriori de que todavía le pusieran los hierros por otro altercado en un furgón de Metropolitano que alcanzaba la época de Santiago Bernabéu.
Delitos racistas y agresiones
En aquella ocasión, el finado insultó y amenazó en compañía de una decena de ultras a una mujer de raza negra, lo que motivó que dos pasajeros ajenos a ella salieran en su defensa. La turba neonazi la emprendió a patadas y uno de ellos llegó a explotar un vaso de cristal en la individuo de los agredidos. Estos reconocieron a Borja como el cabecilla y la persona que habría asestado el trauma con el vaso causando a su víctima una brecha de 3 centímetros de grande.
En las diligencias policiales se puso de manifiesto que el hermano de Begoña Villacís tenía informes por causar lesiones a varias personas en diferentes agresiones, actuando en grupos de skinheads. Finalmente, la Audiencia Provincial le condenó a seis meses de prisión como autor de dos delitos de lesiones.
En 2013, la vieja atención de Ultras Sur, comandada por los históricos dirigentes José Luis Ochaíta y Álvaro Cadenas, fue expulsada a la fuerza por otra cuadrilla más nuevo y violenta. Estos últimos estaban liderados por el ‘Inmaduro Skin’, fundador de Outlaw Madrid, una bandada a la que pertenecían Borja (ayer, la Policía le relacionaba con Hammerskin-España, un peña desmantelado en 2004) y su amigo Luis.