La secuencia de los hechos es la sucesivo. Borja, la víctima, circula adjunto a un amigo en su coche. En un momento regalado del trayecto se encuentra con un transporte en el que circulan dos hombres y una mujer. Este coche le enviste y uno de sus ocupantes le dispara reiteradamente en la comienzo causándole la asesinato. Dispara todavía contra su colega dejándole herido de alcance. Después los 3 individuos acuden a cambiar la matrícula de su coche a una zona cercana a la carretera de Fuencarral- El Pardo. Varios trabajadores de una empresa cercana graban la secuencia y dan aviso a las autoridades.
Este aviso fue secreto para que la mujer y conductora del transporte fuera detenida en una estación de servicio cercana a Plaza Elíptica. Tras su detención, esta mujer aseguró que había sido secuestrada por los otros dos hombres. Tal y como asegura el periodista Luis Fernando Durán, la detenida es la origen de uno de los dos hombres fugados, remoto conocido de Borja Villacís y que respondería al nombre de Kevin.
Los presuntos asesinos pertenecen a un conjunto criminal que se dedica al menudeo de droga, según confirma el inspector de policía Serafín Giraldo. “Hablamos de un conjunto delincuencial zonal de cesión pequeña del menudeo. No es una gran mafia internacional, sino delincuencia global violenta”, señala. Mantiene encima que los huidos están plenamente identificados y no cree que tarden mucho en detenerles porque no tiene mucha infraestructura en España, sino zonal. Añade el inspector que si no se apellidara así la víctima (Villacís) no estaríamos hablando ahora mismo de este tema.
El pasado delictivo de Borja Villacís
Añade Luis Fernando Durán que cuando los presuntos asesinos escapan y aparcan en una zona de la carretera lo que hacen es defender esas armas, no deshacerse de ellas. Las sacan y las llevan detrás de un tapia, las guardan en una caja para luego recuperarlas, mantiene.
Borja Villacís se movía en círculos de ultrasur y neonazis. En el año 2012 ya fue condenado por lesiones por la acometida a dos chicos que intentaron defender a una novato a al que Borja y sus amigos estaban amedrentando en un transporte sabido. Entre sus conocidos estaban los integrantes de la lado del ‘chaval skin’. En el año 2021 participa en una violenta reyerta contra hinchas del Barça. El pasado año 2023 fue detenido en una operación en la que fue incautada más de media tonelada de cocaína.
El cambio de vida que planeaba Borja Villacís
Apunta Luis Fernando Durán que Borja Villacís quería retrasar ese historial delictivo. Se estaba intentado sacar unas oposiciones para trabajar como conductor de metropolitano. Se había escrito a una corporación y quería confiarse este mundo delincuencial. Así se lo había trasmitido a su propia tribu, asegura el periodista.
Con 20 primaveras Borja era socio del Efectivo Madrid y en ese momento se empieza a relacionar con los miembros más radicales de los ultrasur y empieza a salir mucho con este conjunto de skin, que son una de las peores facciones internamente de los grupos neonazis de Madrid. Se unión con malas compañías y acaba salpicado en varios hechos: agresiones a multitud de raza negra y a hinchas radicales de otros equipos.
Pilar Velasco, periodista y colaboradora de Espejo Manifiesto, mantiene que Begoña Villacís había comunicado ‘off the record’ la preocupación que ella y sus padres tenían por su hermano.
La colaboración ciudadana ha sido secreto para detener a una de las implicadas
El cuerpo de la víctima se encuentra por el momento en el Instituto Biológico Forense a la paciencia de que se determine el número de balazos que recibió Borja Villacís. Según fuentes del caso se va a analizar a través de máquinas de rayos el división de lesiones de las heridas del fallecido.
Las autoridades han agradecido la colaboración ciudadana porque fue esencial que compartieran ese vídeo en el que se ve a los presuntos asesinos cambiando la matrícula del coche. A partir de ahí las autoridades inician una auténtica ‘operación cerco’ y gracias a ello la investigación ha regalado buenos frutos.
Ni Borja Villacís ni su colega en el coche Luis iban armados. Los que sí iban armados eran los autores de los disparo que incluso llevaban un subfusil y armas de desavenencia.