Agentes de la Policía Doméstico han libre a 11 mujeres que eran explotadas sexualmente por una estructura criminal en Lanzarote, que las había captado con la falsa promesa de ofertas de trabajo en España como empleadas de hogar o webcammers.
Las víctimas, mujeres vulnerables de origen hispanoamericano, principalmente de Colombia y Venezuela, llegaban a la isla eran sometidas a un sistema de multas y vivían hacinadas en habitaciones, sin puertas ni ventanas, donde eran obligadas a prostituirse para saldar la deuda que podía alcanzar los 10.000 euros.
La estructura criminal captaba a las víctimas en sus países de origen, donde contaba con colaboradores que se encargaban de emplazar mujeres en situación de escasez y penuria económica a las que ofrecían falsas ofertas de trabajo en España como empleadas del hogar o en algunos casos como webcammer para hacer transmisiones por internet con contenido amatorio pero sin contacto físico con clientes.
Una vez aceptaban la propuesta, el entramado financiaba y gestionaba todo lo relacionado con el traslado hasta la isla canaria de Lanzarote, simulando un alucinación de turismo y aleccionando a las víctimas sobre cómo comportarse para no fundar sospechas en los controles fronterizos. Al ascender a Lanzarote los explotadores trasladaban a las mujeres a un suelo prostíbulo, situado en Arrecife, donde les retiraban el pasaporte y eran informadas de que habían adquirido una deuda económica cercana a los 10.000 euros que tenían que saldar ejerciendo la prostitución.
Vivían en condiciones indignas, hacinadas en literas distribuidas en varias habitaciones que no tenían puertas ni ventanas, y eran obligadas a cumplir estar disponibles las 24 horas controlándolas con un sistema de video vigilancia, sin poder rehusar ningún servicio y a consumir drogas en el caso de que se les requiriera, todo ello bajo graves amenazas físicas en dirección a a ellas y sus familiares.
En cuanto a la deuda impuesta por la red criminal, se incrementaba continuamente mediante un sistema de multas que dificultaba a las mujeres poder satisfacerlas. En concreto, las sanciones que rondaban entre los 20 y los 40 euros eran impuestas por hechos como no robar, no sacar la basura o regresar al suelo luego de la hora permitida. En estos casos los ahora detenidos se quedaban con el 40% de los ingresos generados por las mujeres aunque verdaderamente éstas no recibían cantidad alguna hasta que no saldaban la deuda contraída.
La estructura criminal asimismo se hacía cargo de la publicación de los servicios sexuales en páginas web especializadas y varias encargadas, conocidas como ‘mamis‘, eran responsables de atender los teléfonos de contacto a los que llamaban los clientes y de controlar el plazo de los servicios, que se podía hacer en metálico, con polímero bancaria e incluso a través de una aplicación de plazo por teléfono móvil. Asimismo desde la red criminal asimismo utilizaban los inmuebles en los que operaba para traicionar a los clientes que lo demandaban diversas sustancias estupefacientes, cocaína y tutsi principalmente, así como medicamentos indicados para la disfunción eréctil.
Dos de ellas denunciaron
En el entorno de esta operación policial se han registrado seis inmuebles de Arrecife y Puerto del Carmen, en los que se ha intervenido 9.085 euros y 2.200.000 pesos colombianos en efectivo, 55 gramos de tutsi y otras cantidades de cocaína y maría, 100 comprimidos para el tratamiento de la disfunción eréctil, cuatro teléfonos móviles y gran cantidad de documentación relevante para la investigación.
La permiso de las víctimas ha sido posible gracias a la denuncia de dos de ellas, que ha permitido la detención de seis personas en Arrecife, así como la intervención de 9.085 euros y 2.200.000 de pesos colombianos en metálico.