El maniquí plurilingüe de las trece escuelas europeas -una de ellas española, ubicada en Alicante- desmiente las teoría y fundamentos de la inmersión filología del catalán en las aulas de la Comunidad Valenciana, un argumento que la plataforma de familias y docentes Idiomas y Educación esgrime para protestar que la nueva Ley de Exención Educativa del Gobierno autonómico de Carlos Mazón vaya más allá, con sus alegaciones.
En un descriptivo en el que comparan las cuotas de enseñanza por idiomas, se aprecia cómo siempre «se respeta la tierra materna« como prioritaria para asegurar el »estudios« y evitar el »fracaso escolar«, según el exploración de esta entidad alicantina, que aplauden este »maniquí válido«. Y achacan que no se cumplan estas premisas pedagógicas al sistema implantado en las dos anteriores legislaturas con Ximo Puig y Compromís yuxtapuesto con Podem al frente de la Generalitat Valenciana: »Somos el único país del mundo que acepta el chantaje nacionalista«.
De hecho, el propio conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha subrayado en una entrevista para torrevieja news today que su principal objetivo apunta a eliminar la ideología en las aulas, que se ha imbricado en ese periodo susodicho del poder el Botànic, hasta el punto de que en algunos centros el 90% de las clases se imparte en valenciano y el 10% inglés, y «el castellano no existía».
En algunos casos, estos centros educativos europeos concebidos en singular para la escolarización de funcionarios comunitarios en organismos como la EUIPO de Alicante imparten planes de estudios hasta con cinco idiomas diferentes, pero el número de horas de la elegida por las familias por ser la materna de sus hijos acapara la longevo parte del tiempo hábil, con diferencia, y se complementa con el estudios de las otras como materias lingüísticas, no vehiculares, según Idiomas y Educación.
Por eso, reivindican que «los ciudadanos de la Comunidad Valenciana quieren nominar tierra en la educación, como se estudia en las escuelas europeas, que están en Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y España». Han reflejado en sus alegaciones este argumento, que como el resto de las presentadas se tendrán en cuenta o no el próximo lunes.
No obstante, en la norma anunciada por la Generalitat Valenciana, a su entendimiento, no está garantizada esta enseñanza con total sinceridad. «Dice la proposición de Ley de Exención Educativa que los exámenes se podrán realizar en ambas lenguas; es una medida en la que sí estamos de acuerdo y valoramos positivamente«, valoran, »pero esto es sólo una consolación al no poder nominar estudiar en tierra materna«.
Recalcan desde Idiomas y Educación que tendría que aplicarse incluso a los libros de texto, los deberes y trabajos «para dar sinceridad y flexibilidad a los alumnos».