El sexo por los palomos se hereda de padres a hijos. Es una tradición antigua y muy arraigada en algunos lugares de España, especialmente en Andalucía, y que en Catalunya ha arraigado convirtiéndose en círculo de cría de palomos para competiciones. En el posterior año, diferentes asociaciones de palomos han sufrido robos y, lo peor todavía, el crimen de 80 aves que murieron por inhalación de humo luego de que algún desalmado o desalmados prendiera fuego a uno de los contenedores de la Asociación de Coloms Esportius de Vilanova del Vallès.
Juan Antonio Campos, presidente de la entidad, lleva toda la semana terminando de reunir la documentación para terminar de presentar la denuncia en la policía municipal de Vilanova del Vallès. Asegura el hombre que la propia policía almacén se encargará de trasladar la denuncia a la pelotón de investigación de los Mossos d’Esquadra de Granollers que consultados por torrevieja news today este miércoles solo tenían remisión del suceso por los medios de comunicación.
La asociación de palomos sufrió esta semana otro robo con el saqueo de 60 ejemplares”
Cualquiera quiere muy mal a esos palomos o a esa asociación porque este martes, uno de los socios descubrió al conservarse al campo de planeo que la instalación había vuelto a ser violentada. En esta ocasión, quién fuera accedió al circuito privado y abrió uno de los contenedores que guardan las jaulas de los palomos con una sierra radial. “Se han llevado todos las aves de uno de los socios. Solo han dejado unas pocas crías, sin las madres. Una auténtica desatino”, explicaba al teléfono Campos, con impotencia y desesperación.
¿Pero sospechan de cierto? Tanto Campos como su número dos, Fulgencio López guardan silencio y prefieren ser prudentes y dejar a los investigadores que hagan su trabajo. “Quien sea sabe dónde estamos y es evidente que nos conoce y sabe del valencia de unas aves que pueden alcanzar precios muy altos”, aseguran. Si, pero ¿y el crimen de 80 aves? “Eso es otro capítulo peor, ya hablamos de un delito de maltrato animal que esperemos no quede impune”.
En la competición con palomos se suelta una hembra denominada “paloma de suelta” dotada de una pluma blanca que sobresale en la posaderas y que la distingue del resto. Tras ella hay un cortejo que puede alcanzar el centenar de machos que participan en la prueba o suelta para conseguir ponerse a la hembra a su palomar o estar el mayor tiempo con ella. Durante el expansión de la prueba, se producen diversos situaciones que suman para la puntuación final de cada ejemplar. Un palomo campeón puede alcanzar precios incalculables.