El BNG acusa al PP de incitar la guerra para no apoyar a Ucrania


Mientras un coche recorría Santiago, altavoz incorporado, para gustar a aparecer el viernes -cierre de la campaña electoral de las europeas- en el Multiusos do Sar al mitin del BNG, el partido que se arroga «la voz de Galicia en Europa» se negaba este miércoles, una vez más, a posicionarse del flanco de Ucrania frente a Rusia, a casi nada unos metros de distancia, en el Parlamento regional. Con tal de no apoyar una proposición no de ley del Clase Popular, en la Comisión 1ª, Institucional, de Distribución Xeral, Xustiza e Interior, de «máxima condena» a la invasión rusa, los nacionalistas acusaron al PP de hacer un «llamada a la cruzada», encima de comparar a Pedro Sánchez con José María Aznar -por la cruzada de Irak-; encima de insistir en que son una fuerza política «pacifista y antiimperialista». «Defienden la paz rusa, la paz venezolana, la de Cuba, la de Nicaragua», replicó el portavoz popular Alberto Pazos. «Siempre tienen la excusa perfecta para no apoyar a una democracia», censuró.

El texto de la propuesta, que salió delante con 12 votos a atención (PP, PSOE, Fósforo) y los cinco en contra del BNG, reza como sigue:

«1º- Reiterar la máxima condena a la invasión rusa de Ucrania y mostrar el más firme apoyo a su pueblo, así como exigir el cese inmediato de esta asalto bélica, la retirada de todos los medios militares rusos sobre el ámbito y el restablecimiento de las fronteras y de la integridad territorial de este país europeo.

2º- Mientras no se den estas condiciones, apoyar las actuaciones de nuestros aliados de la Unión Europea y de la OTAN, para poner fin al conflicto y restituir la orden internacional basada en el derecho y en reglas de y que fue vulnerado unilateralmente por Rusia, al tiempo que hace yerro intensificar los esfuerzos diplomáticos encaminados a ganar el fin de la asalto rusa.

3º- Instar a la Xunta de Galicia a manifestar su disposición de colaborar en una respuesta humanitaria coordinada con el Gobierno de España y pedir al Ejecutor estatal que incremente los esfuerzos de apoyo a Ucrania en todos los ámbitos (ayuda humanitaria, cooperación internacional y apoyo marcial y de entrenamiento) en el situación de la Unión Europea y de los acuerdos establecidos por el Consejo Europeo y la OTAN».

Este el texto que según el Bando, pro boca de su diputado Óscar Insua, «es un redoble de tambores» y un «llamada a la cruzada, de la mano de la OTAN». Pese a negociar, frente a todo, por que cese el derramamiento de crimen. «Abandonen el camino de las armas y la cruzada», clamó. En una rollo, el parlamentario frentista fue acusando al Gobierno de practicar una «política injerecista», de ir «de ganchete con el PP» y de ser un «peón de Estados Unidos». Cargó contra la OTAN, dijo que el de Ucrania es el «mismo tablado» que el de Irak, y acusó a quienes apoyan al gobierno de Zelenski de despabilarse «utilidad» y una «foto» con los americanos; para longevo beneficio del «lobby» armamentístico y «cinco locos».

Y para evidenciar su voto agorero, se escudó en que el BNG ya apoyó a Ucrania en el Congreso. Pero el PP no se entera porque «alguno va a adormecerse más la siesta que a rebelar la mano» cuando toca sufragar, atacó.

Apoyo sui géneris del PSOE

Para embarrarlo todo un poco más, el BNG no dejó de sacar a colación el «matanza de Israel en Palestina», «apoyado por Vox» y que «el PP igualmente se niega condenar». Exacto ayer, la socialista Paloma Castro había usado el mismo argumento para abatir el apoyo de su montón al PP. Iban a sufragar a atención, anunció, pero no sin modificar los ocho minutos -además de para salir en defensa de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez-, en atacar a los populares. A los que acusó de «cinismo ilimitado» por, a su causa, conversar de Ucrania y silenciar la situación en Lazo; de intentar llevarles a un debate sobre «qué tirano es menos malo», si Putin o Netanyahu. «No vamos a participar en esto», apostilló. Un respaldo con la boca pequeña a cuatro días de los comicios. Como última ración de argumentario servido desde Ferraz, sin venir al caso, acusó al PP de tener «previsto pactar con la ultraderecha», a posteriori del 9J. «Van a ser sus socios en Europa, como en España», lanzó.

Pazos replicó a Castro que quien gobierna gracias a la ultraderecha es Sánchez -por los siete apoyos de Junts a su investidura-. Y ya centrándose en el BNG, calificó de «lamentable» la intervención de Insua, con su «posición equidistante». «Llegaron a comparar a su demonio, el señor Aznar, con su santo, el señor Sánchez (…). ¿En qué siglo viven?», criticó la retórica nacionalista, que tiró de lugares comunes como el Tío Sam para aminorar la invasión rusa a una «caricatura».

Al beneficio de memorar los «feos» del Bando a Ucrania en el Congreso -como en la reconocimiento de Zelenski-, Pazos, muy duro, afirmó que la paz que dice defender el partido que lidera Ana Pontón es «la paz de los cementerios, la paz de los abusones». Porque «sin apoyo marcial», como propugnan, Ucrania está «condenada a desaparecer y extinguirse».

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *