Gnova limita la convocatoria del 24-S a un “acto de partido” y Abascal eleva la polémica a Europa
Un mismo destino pero dos caminos cada vez más separados para llegar a él. El Partido Popular y Vox, lejos de reforzar fuerzas ante la polémica en torno a la amnistía, profundizan sus diferencias a medida que la situación política empeora y se acerca la fecha de investidura de Alberto Núñez Feijó. Ambos partidos optan por su propia estrategia y reprochan y ignoran al otro, hasta el punto de que hoy la imagen de unidad entre los líderes de las dos formaciones no está asegurada.
Mientras el PP mantiene en el aire los detalles del acto partidario que prepara en Madrid, Vox busca liderar la oposición real a la amnistía: los de Santiago Abascal han registrado una propuesta no legal para impedir que miembros del Gobierno lleguen acuerdos con prófugos de la Justicia, y han elevado el debate a Europa solicitando que el Parlamento Europeo Discutir la situación política de nuestro país. No tenemos miedo de la foto de Colón, aseveran en Vox, pero ven al PP desorientado.
Es más, Vox intenta desestabilizar al PP culpándole de organizar actos contra la amnistía mientras acepta hablar informalmente con Junts. En Vox creen que son el único partido capaz de presumir de mantener a raya el separatismo y el nacionalismo, una tesis que están dispuestos a llevar incluso al Parlamento Europeo si finalmente se debate el Estado de derecho en nuestras fronteras.
La investidura de Feijó
Así, la relación entre ambos partidos de derecha reabre sus heridas, cosidas hace apenas unos días con la foto entre Feijó y Abascal dándose la mano en el marco de la ronda de consultas. Entonces Vox garantizó el apoyo a la investidura de Feijó y de ello no hay duda, pese a las rencillas que separan a las dos formaciones a nivel nacional y que ayer provocaron que las tensiones se agudizaran en Extremadura.
La instantánea sólo se repetirá si Feijó decide acudir a la manifestación del 8 de octubre en Barcelona, a la que acudirá toda la dirección de Vox. Por el momento, por parte del popular Sólo la presidenta madrileña ha confirmado su asistencia, Isabel Díaz Ayusopero Gnova retrasa el momento de concretar qué miembros de la dirección estarán presentes el 8 de octubre.
Mientras tanto, la opción de que ambos partidos coincidan en el gran evento que el PP prepara para la próxima 24 de septiembre Se van desvaneciendo con el paso de las horas y Gnova detalla los pormenores del acto: ser un acto partidista en el marco del proceso de investidura de Feijó, y en el que cualquier ciudadano -se limitó a expresar ayer- Cuca Gamarra, sin hablar de partidos ni siglas, pueden participar. Vox, por su parte, ha confirmado que no ha recibido ningún tipo de invitación al acto, y pese a que algunos dirigentes -como Monasterio del Roco– Llaman a no meterse en temas partidistas, en Bamb aseveran que se sienten mucho más cómodos en un acto convocado por una plataforma de carácter cívico, como es el caso del que se celebrará en Barcelona.