El Córdoba está inmerso en el play off de promoción a Segunda División. Ya ha disputado el primer interviú de los cuatro que debe pugnar para estar de nuevo en la categoría de plata. La pasada semana, visitó El Toralín para cobrar a la Ponferradina gracias al gol de Albarrán (0-1). A pesar de la trofeo, fue un partido tenso que terminó con varios jugadores blanquiverdes amonestados con plástico amarilla. Un número a tener en cuenta para los jugadores de Iván Ania si no quieren perderse el postrer interviú en El Arcángel, donde se puede animarse finalmente el billete de promoción.
Tal y como indica el Código Disciplinario de la Tratado Española de Fútbol, en la etapa regular, la acumulación de cinco tarjetas amarillas en el transcurso de la misma temporada y competición implica un partido de ratificación. Por otro banda, en las fases de promoción, la acumulación de tres amarillas en el transcurso de la misma acarrea un partido de ratificación. Luego, para que un componente del Córdoba se pierda un partido del play off, debe ver tres tarjetas amarillas en los cuatro partidos que dura el play off como mayor.
Ahora mismo, hay cuatro jugadores del Córdoba que han conocido la plástico amarilla en el primer partido del play off de promoción delante la Ponferradina en El Toralín: Isma Ruiz, Alberto Toril, Antonio Casas y Diarra. Son los únicos que podrían perderse una hipotética reverso de la final en El Arcángel si ven la amarilla delante la Ponferradina de nuevo en el feudo blanquiverde el próximo domingo y en el partido de ida de la final delante el Ibiza o el Barcelona B. Se perderían el duelo esencia que puede sellar el promoción del Córdoba a la Segunda División cinco abriles a posteriori.
Los partidos de play off acarrean muchas tarjetas amarillas al ser un partido violento y tenso por parte de los dos equipos. El Córdoba tiene que defender su resultado todavía delante su amor en El Arcángel. Sin confiscación, cuenta con una ligera superioridad por el gol de Albarrán y la segunda posición en faja. Ahora, tiene que cuidarse de las amonestaciones para no dejar a la plantilla sin efectivos para el tramo más central de la temporada, dónde se deciden los objetivos del club.