La Policía Particular de Las Palmas de Gran Canaria ha presticioso la aparición en una calle del arrabal de Tenoya de cinco aves a las que cortaron la capital, que se ha traducido en cinco delitos de maltrato animal a una mujer de 55 abriles de época que realizaba ritos religiosos que implicaba el degollamiento de los animales y el posterior renuncia de sus cuerpos en un espacio divulgado.
Las cinco aves, tres gallinas, un galliforme y una tórtola, fueron encontradas por varios vecinos sobre un parterre en una calle del arrabal citadino de Tenoya, sin capital. El Asociación Ambiental de la UMEC, especializados en protección animal, ordenó la retirada de los cadáveres e iniciaron una investigación para esclarecer lo ocurrido.
A través de las grabaciones de cámaras de videovigilancia de locales comerciales del entorno y posteriores declaraciones de testigos, la Policía Particular fue avanzando en una investigación que les llevó a tomar testimonio a responsables de un taller de chapa y pintura del municipio de Gáldar, tras notar que los cuerpos de los animales fueron trasladados hasta el espacio del renuncia en un transporte de cortesía del taller.
La Policía Particular ubicó en el núcleo poblacional de Vecindario del municipio de Santa Lucía de Tirajana el espacio donde presuntamente se cometió el sacrificio de las cinco aves, presuntamente durante un rito religioso que implicaba el degollamiento de los animales y el posterior renuncia de sus cuerpos en un espacio divulgado.
Estos cinco delitos de maltrato animal con resultado de asesinato, conlleva penas de hasta 2 abriles de prisión por cada uno de los cincos delitos, así como la inhabilitación para tener animales por un periodo de hasta 4 abriles.
Asimismo, por el renuncia en la vía pública de los cuerpos sin vida de las cinco aves la Policía Particular ha incoado el correspondiente procedimiento sancionador por la comisión de una infracción moribundo a la norma sobre residuos, afrontando una multa que oscila entre los 2.001 y los 100.000 euros.