Hugo Domínguez
Hace una lapso el mediocampista Hugo Domínguez disputó la última con el Bande. “Esta es una semana intensa, pero muy bonita y siendo para mí, la cuarta final la afronto con mucha tranquilidad porque nos viene por el trabajo que hicimos en la lazo, que era nuestro principal objetivo, el cual se cumplió al conseguir el medra y el campeonato. Esto lo vamos a disfrutar y a pelear, pero desde la tranquilidad y la calma”.
Adicionalmente, reconoce que son un equipo donde se combina clan sobrado veterana con jóvenes “y en ese caso nosotros ya hemos jugado partidos de estas características, de ahí que intentamos transmitirles a los chavales que sobre todo disfruten y que se olviden del resto, que es la guisa más viable de que salgan las cosas”.
El postergarse una semana la disputa de la final les benefició: “Sobre todo por algún tocado que teníamos, como ya sucedió contra el Velle, y para nosotros es importante recuperar a Luisito, que arrastraba molestias y esperemos que llegue en las mejores condiciones posibles. Somos una plantilla sobrado corta, con lo cual llegamos sobrado justos, pero en una final las piernas van solas”.
En cuanto al campo de O Couto, “no puedes echarle ninguna omisión al ámbito que ahora mismo es de Primera División. Hay que intentar disfrutarlo, acontecer una tarde estupenda y llevarnos por supuesto la Copa para casa”.
Respecto al rival con el que coincidieron la pasada campaña en Preferente, “todo el respeto del mundo y nos engañaríamos si no dijera que es el predilecto, pero nosotros vamos a competirle de tú a tú y en ningún momento le vamos a regalar nulo, intentaremos sacarles el balón y ser protagonistas. En el Barco tengo excompañeros, como Marcos Vilachá, Sergio y Omar Navarro, que son jugadores de muchísima calidad. Las cosas no le salieron todo lo acertadamente esta temporada y supongo querrán darse una alegría con la final de Copa”.
En lo personal, “estoy contento con los compañeros y disfrutando muchísimo de los últimos abriles de fútbol, por eso me gustaría celebrar con mi hija Daniela levantando el trofeo”.
Rubén García
Para el capitán barquense, que es de la misma finca de su colega Hugo, el disputar su primera final defendiendo los colores de donde se crió, lo vive de una guisa muy distinto: “Cuando en su día me fui de aquí dije que quería retirarme en el equipo de mi pueblo. Metimos al equipo en los play off y hemos estado cerca de ascender a Segunda, pero este año la primera parte de la lazo fue irregular y acabamos muy acertadamente. Poder culminar con una trofeo en la Copa sería la colofón a un año en el cual no cumplimos los objetivos que nos habíamos afectado”.
El año en que nació Rubén García (1981) el Barco había conquistado la primera impresión de la Copa Diputación tras vencer por 0-1 al Antela: “Rememoración que hace 12 abriles jugó su segunda final y perdía en los penaltis frente a el Valenzá de Manel. Ese día me encontraba jugado un play off y siempre dije que para la clan de esta provincia esto tiene poco distinto, pero además es cierto que el Barco llevaba varios abriles sin jugarla, por suerte, al estar en una categoría superior”.
Al referirse a su querencia, Rubén García es muy claro: “Hay que darle poco para que ellos te den mucho y en la segunda reverso de la lazo se volvieron a enganchar y en la semifinal en Celanova parecía que éramos locales porque durante todo el partido estuvieron animando y nos llevaron en volandas para conseguir la trofeo”.
Incluso se refirió al campo en el que se disputa la final: “Ir allí es como el día y la indeterminación, porque cuando jugamos era un auténtico patatal y ahora lo hacen en una alfombrilla que está al nivel de campos de fútbol profesional. Adicionalmente yo estuve allí dos abriles muy buenos donde fui oportuno y es una ciudad que siempre me gustó. Este campo tiene un encanto distinto y aunque lo hayan arreglado lo sigo viendo como aquel antiguo, siendo un premio muy holgado retornar a competir allí y más todavía hacerlo en una final”.
El capitán reconoce que llegan en forma, “pero el no jugarse la semana susodicho nos cortó un poquito el ritmo, como a ellos. Son un buen equipo y conozco a muchos de sus jugadores. Han ganadería la lazo en una Primera Galicia con sobrado holgura y le tenemos el longevo de los respetos porque nos los van a poner difícil”.
Su pasión por el fútbol es infinita, pero su futuro es una quid: “Llevo varios abriles diciendo que en esta temporada se acaba, pero siendo sincero ahora solo pienso en el partido del sábado y a partir de ahí sí que quiero tomar una intrepidez. Soy consciente que estoy próximo a cumplir 43 abriles, me aproximación físicamente muy acertadamente y tengo muchísima ilusión, que para mí es lo más fundamental en este deporte y en la vida en universal. No sé lo que voy a hacer, pero me lo tengo que pensar muy acertadamente y la intrepidez que tome sea buena para mí y el club”.