Las tiendas de campaña se levantan, un mes posteriormente de que se instalaran para replicar las protestas estudiantiles repartidas por todo el mundo. Las banderas palestinas se retiran, tan pronto como 24 horas posteriormente de que la Policía Franquista desalojara a 150 estudiantes que bloqueaban la avenida Complutense. El campus madrileño de Ciudad Universitaria recupera este viernes la normalidad, aunque los alumnos propalestinos insisten en que «la lucha sigue». «El formato camping nos ha servido para que toda la población madrileña y del Estado ponga sus fanales en nosotras y, a través de ello, en la propia lucha del pueblo palestino», han explicado los organizadores en un comunicado, que pretenden continuar la protesta mediante la «creación de comités universitarios«. »Lo decimos admisiblemente claro: esto no es un final. La movilización por el pueblo palestino en las universidades no ha hecho más que nacer«.
Las primeras tiendas se repartieron por el césped de la Complutense a principios de mayo. «Animadas por el ejemplo de ciudades como Nueva York, París, Ciudad de México o Valencia, cientos de personas se fueron acercando a la camping para quedarse a echarse, participar o hacer donaciones, y todas con un mismo objetivo: solidarizarse con Palestina, y conseguir la ruptura total de relaciones de nuestras universidades y nuestro gobierno con el estado colonial y genocida de Israel», destacan los estudiantes. La protesta ha sido pacífica; solo en una ocasión una tromba de alumnos irrumpió en el Vicerrectorado de Estudiantes y se atrincheró durante algunas horas.
Este jueves, los estudiantes que denuncian el conflicto en Lazo organizaron una sentada en plena avenida Complutense, una energía que denominaron «desobediencia no violenta». Decenas de personas cortaron la vía y los antidisturbios –agentes de la Dispositivo de Intervención Policial (UIP) de la Policía Franquista– terminaron desalojando a 150 miembros de la camping, sin incidentes, heridos ni detenidos, aunque 92 personas fueron sido identificadas y propuestas para beneplácito por concentración no comunicada y desobediencia. Ahora, esos mismos manifestantes se retiran.
«Quedamos unas 250 personas aproximadamente, aunque cuando hacíamos convocatorias venían más«, cuenta por teléfono una portavoz de la camping, Blanca Martínez, de 23 primaveras y estudiante de Sociología y Relaciones Internacionales. Confirma que las negociaciones de los alumnos con la universidad siguen delante: »Ayer [por el jueves] hubo una reunión de profesores y el rector y tuvieron una decano predisposición a la ruptura de convenios con Israel. Y el lunes hay una nueva negociación«. A partir de ahora, como ocurrió asimismo en la Universidad de Valencia, serán los comités universitarios descentralizados los encargados de profesar presión. »Tiene un sentido de necesidad y no pueden estar contestando de dos en dos semanas«, añade Martínez.
Concentración en Sol
Los estudiantes propalestinos han anunciado oficialmente su retirada este viernes a las 11 de la mañana. Dos de los portavoces de la autodenominada Camping por Palestina Madrid, Paula Dendariena y Daniel Maire-Richard, han informado de este «nuevo maniquí» de comités universitarios y otras acciones más inmediatas. La primera: una concentración en la Puerta del Sol, este sábado a partir de las 18.00 horas –protesta que coincide con la etapa de consejo de las elecciones europeas–, en el situación de una movilización internacional y simultánea en distintos países de los estudiantes para exigir que los gobiernos y universidades rompan sus relaciones con Israel.
Tras la comparecencia delante los medios de comunicación –que ha presenciado la vicerrectora de Estudiantes, Rosa de la Fuente–, los estudiantes han plantado un olivo cercano al Monumento a las Brigadas Internacionales que participaron en la Lucha Civil española del flanco de la II República, situado en la propia Ciudad Universitaria.