Esta etapa de viernes, la chaparrón ha sido la protagonista. Ya adentrados en el verano meteorológico y con marcas diarias que superan los 30 grados, una tormenta ha sorprendido en la comunidad gallega, con fuertes truenos en la provincia de Ourense e incluso granizada en la provincia de Pontevedra.
Este radical cambio de tiempo ha destacado en toda la comunidad, pues durante las primeras horas del día el sol reinaba en el bóveda celeste, pero con el paso de las horas, las nubes fueron ganando circunscripción. Cuanto más avanzaba la tarde, más feo se ponía el día, hasta que una tremenda chaparrón obligó a varios coches a detener en plena autovía A52. Esta situación ha resultado muy peligrosa para todos los usuarios de la vía que circulaban entre Vigo y Ourense.
Las previsiones no engañaron, pues en todo momento aseguraron que esta etapa de viernes iba a estar marcada por las lluvias, llegando a instaurarse un aviso naranja en varias regiones de Galicia por “fuertes tormentas”. Las precipitaciones se prolongarán toda la tarde y por la tinieblas, extendiéndose a la etapa del sábado.