Según el chancillería contencioso-administrativo, encima de “retrotraer los presupuestos municipales del 2020 en su capítulo 1 al deporte presupuestario del 2014”, asimismo debía retrotraerse a ese año “los puestos dotados en el anexo de personal y retrotraer todas las modificaciones de esos puestos, que debieran ser declarados ineficaz”. Es opinar, obliga al corregidor de Ourense y al Gobierno municipal a cesar a todos aquellos trabajadores que nombró bajo el amparo de los presupuestos del 2020. Entre ellos se encuentran los trabajadores eventuales o las designaciones de Francisco Cacharro como City Manager, de Juan Carlos Fernández Fasero como director común de Innovación, Tecnología e Inteligencia Industrial; o de Luis María Tros como presidente de Bienes Humanos del Concello.
Gonzalo Pérez Jácome dispone de dos meses para hacer cumplir la sentencia o se enfrenta a una multa que podría oscilar entre los 150 y los 1.500 euros.