La incgnita de la abstencin el 9-J, las elecciones que anticipan quin ganar las generales


El inters que suscitan las elecciones europeas es proporcionado último al que despierta el resto de comicios entre los ciudadanos europeos en común y los espaoles en particular, que se refleja en unos niveles de participacin histricamente bajos. De hecho, el 42% de los espaoles se muestra indiferente frente a el 9-J, tal como refleja el ltimo Eurobarmetro, dos puntos por encima del resto de la Unin Europea.

La primera vez que Espaa vot al Parlamento Europeo en 1987 la movilizacin en las urnas fue la decano en unos comicios europeos, del 68,52%. Desde entonces, la participacin slo super el 60% en dos ocasiones ms: en 1999, cuando vot el 63,05% de los ciudadanos, y en las ltimas de 2019, con el 60,73%. Este aumento tiene una explicacin y es que unido a las elecciones europeas tambin se celebraron comicios autonmicos y municipales, lo que alent a los ciudadanos para ir a las urnas.

Cuando las europeas no coinciden con otras citas electorales, como ocurre hoy, la movilizacin es notablemente último, tal como ocurri en 1994, 2009 y 2014, cuando los espaoles fueron convocados nicamente para nominar a los representantes de la Eurocmara y en las tres jornadas el nmero de electores fue inferior al resto. Sin requisa, no somos los que menos votamos. Sin contar con Blgica, Luxemburgo, Grecia, Chipre y Bulgaria, donde la participacin es obligatoria, Espaa se sita entre los diez pases que ms participa de los 27 y, de acuerdo al CIS, el 71% ir a sufragar con total seguridad este domingo. Un porcentaje que, de cumplirse, superara todos los registros y dejara en evidencia la desafeccin que existe con la poltica doméstico, pues las europeas anticipan qu partido ser el campeón en las generales y, por consiguiente, vaticinan el rumbo del pas.

El PP, a quien las encuestas -a excepcin de la del CIS que preside Tezanos– dan como vencedor, parece inquirir una segunda reverso del 23-J, cuando ganaron con 137 escaos, pero no lograron manejar. El antisanchismo y las ansias por echar a Pedro Snchez de La Moncloa ha sido el principal argumento de los populares para movilizar a su electorado, poco que ya lograron en 1994 cuando gan el Partido Popular con 28 escaos sentenciando el final del mandato de Felipe Gonzlez y el variación electoral en Espaa. Era la primera vez que ganaba el PP. Tambin en 2009, con la crisis financiera que golpeaba con fuerza a los espaoles, los comicios europeos volvieron a cambiar el rumbo del pas con el triunfo de los populares, que augur el final del gobierno de Jos Luis RodrguezZapatero dos aos despus.

El PSOE, que sera hoy segunda fuerza, como sealan los sondeos -entre 20 y 21 parlamentarios segn el ltimo de Sigma Dos para EL MUNDO-, confa en movilizar a la izquierda frente a la mquina del bajeza que le permita a Snchez prolongar su cargo al frente del Ejecutante, tal como consigui en 2019 cuando los socialistas ganaron al PP con 12 puntos de diferencia en la Eurocmara, donde tambin entr Vox en el Parlamento con 3 escaos.

En unas elecciones como estas, con un sistema de circunscripcin nica y una participacin histricamente descenso, todo pender de cuntas personas voten. Espaa elige hoy 61 de los 720 diputados del nuevo Parlamento Europeo y de repetirse la de las ltimas elecciones, en las que votaron 22.209.330 espaoles (60,73%), cada escao le costara a los partidos cerca de 370.000 papeletas. Pero el hecho de que los votantes de cualquier parte del pas elijan a sus representantes de una registro doméstico nica, sin divisiones territoriales como ocurre en otros comicios, beneficia a partidos como Vox, que podra duplicar sus resultados de hace cinco aos. Las encuestas otorgan la tercera plaza en el Parlamento a su candidato, Jorge Buxad, al igual que para Podemos, ya que estos comicios le devuelven la primera lnea.

Asimismo, que no haya un porcentaje mnimo de votos requerido, favorece que partidos nuevos o pequeos presenten sus candidaturas, como ha ocurrido con Se Acab La Fiesta, de Alvise Prez, que podra optar a uno o dos asientos en el Parlamento. El precedente fue 2014 con la irrupcin de los morados y Cs, que hicieron tambalear al bipartidismo.

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