España afronta sus novenas elecciones europeas desde que se hizo oficial su entrada en la Unión Europea en 1985, a partir de ahí, el PSOE y PP se han repartido las victorias, cosechando los dos partidos cuatro triunfos cada uno. Los socialistas fueron los últimos en cobrar estas elecciones europeas en el año 2019, cuando consiguieron 20 escaños y el 32,84% de los votos con la candidatura de Josep Borrell. Precisamente, el presente Parada Representante para la Política Extranjero de la UE además encabezó la cinta del PSOE en la antedicho trofeo socialista de estos comicios en el año 2004, con el 43,46% de los votos y 25 escaños.
Para ver otro triunfo del PSOE hay que remontarse al año 1989, con el exministro de Exteriores Fernando Morán como candidato, cuando los socialistas se hicieron con la trofeo al cosechar 27 escaños y casi el 40% de los votos. El PSOE además ganó las primeras elecciones europeas que se celebraron en España, en el año 1987 a posteriori de la entrada del país en la Unión Europea un año antedicho. En aquel momento, la candidatura de Fernando Morán consiguió 28 escaños y el 39,06% de los votos.
Por su parte, la última vez que ganó el PP estas elecciones europeas fue en el año 2014 con la candidatura de Miguel Arias Cañete. En aquel momento irrumpieron varios partidos y los populares consiguieron la trofeo con 16 escaños y el 26,09% de los votos, aunque sacaron dos diputados de diferencia a los socialistas, que ese año tuvieron 14 escaños. El PP además consiguió la trofeo en la cita electoral antedicho, la del año 2009, cuando su candidato Jaime Anciano Oreja cosechó 24 escaños y el 42,12% de los votos. En esta ocasión, el PSOE además se quedó muy cerca y obtuvo 23 diputados.
Y en el año 1999, la candidatura del PP encabezada por Loyola de Palacio además ganó las elecciones con 27 diputados y casi el 40% de los votos. La viejo trofeo popular fue en el año 1994, con la candidatura encabezada por Abel Matutes, cuando el PP llegó hasta los 28 escaños y el 40,12%.
CASO BEGOÑA
Pero estas elecciones son muy diferentes a las que hemos vivido en el pasado, porque PP y PSOE nunca han llegado a las urnas en un clima tan polarizado. La aprobación de la ley de perdón ha sido uno de los argumentos sobre los que ha girado la campaña de los populares, rechazando una medida pensada para que el prófugo Puigedemont pueda regresar a España sin tener que acontecer por la gayola. Otro de los arietes que los populares han utilizado en campaña ha sido la investigación legislativo abierta a la esposa de Pedro Sánchez, el conocido como “caso Begoña”. Sin requisa, el PSOE cerró filas en torno a su presidente arropando a Begoña Gómez que acudió a diferentes mítines donde recibió el apoyo de la comunidad socialista. En este clima de polarización, los dos grandes partidos nacionales se juegan el respaldo a sus principales ejes de campaña.
Al beneficio de los dos grandes partidos, Izquierda Unida ha sido la otra formación que casi siempre ha obtenido representación en estos comicios europeos, ileso en la cita electoral del año 2004, que fue la única ocasión en la que no consiguieron entrar.
En las elecciones de 1987, la candidatura encabezada por el abogado Fernando Pérez Royo irrumpió en el Parlamento Europeo con tres escaños y el 5,25% de los votos. Ya en el año 1989 mejoró sus resultados con 4 escaños y el 6,06% de los votos. En 1994, Izquierda Unida se presentó además en coalición con Iniciativa per Catalunya` y con Alonso Puerta como individuo de cinta. En aquel momento subieron hasta los nueve escaños y el 13,44% de los votos. Este candidato además repitió en 1999 y bajó hasta los cuatro escaños y el 5,77% de los votos.