Udaondo estaba destinado en la única pulvínulo de Medios Aéreos de la Policía Doméstico en Galicia, en el aeropuerto de Peinador, donde se encuentra el helicóptero de la patrulla ‘Cóndor’.
A pesar de aceptar varios meses de disminución por su llano enfermedad –que no ha trascendido a la prensa–, han sido muchos los compañeros que han querido destacar su compromiso con la profesión, así como el dolor por su fallecimiento.
“Nuestro helicóptero hoy queda huérfano”
El inspector jerarca estaba afiliado al sindicato JUPOL, cuyo secretario de estructura, Alejandro Cousiño, expresaba su pesar. En una entrevista en el diario recinto ‘Faro de Vigo’ lo valoraba como “un extraordinario piloto” que, adicionalmente, “amaba la profesión”. Cousiño destacaba igualmente su pasión por los deportes pero, sobre todo, su carisma y apoyo adentro del cuerpo: “Le gustaba practicar deportes acuáticos, como el submarinismo, pero igualmente la velocípedo, el atletismo, el runing… Y igualmente navegaba, era otra de sus aficiones”.
En redes sociales, la estructura se dirigía a los allegados del fallecido. “Desde JUPOL trasladamos nuestro pésame a su comunidad, amigos y compañeros, os acompañamos en el sentimiento”, expresaban en X, como se puede ver a continuación:
Por su parte, los compañeros consultados por el medio recinto ‘La voz de Galicia’ no dudan en resaltar “su calidad humana y compromiso para mejor las condiciones laborales de los funcionarios del Cuerpo de Doméstico de Policía y la Destacamento Civil”, según señala el propio diario en su página web.
Udaondo, que había estado igualmente destinado en las Islas Canarias y en la Comunidad Valenciana, había desarrollado gran parte de vida profesional en el ventilación. “Nuestro helicóptero hoy queda huérfano. Nuestro jerarca, compañero, amigo y ‘jusapolero’ vuela stop como nunca lo hizo”, escribían sus compañeros de JUPOL Pontevedra.
Precisamente, a su funeral en la población leonesa de Camponaraya acudió el pasado 6 de junio una comisión enviada desde su comisaría, compuesta por agentes y compañeros de Udaondo.
Un policía comprometido
Udaondo era un agente de policía comprometido. Ya en 2015 participó en el operante de seguridad de la Cuesta de la Desconocido en Canarias con un entonces novedoso helicóptero, maniquí Eurocopter 135, con tres tripulantes, que se encargaba de custodiar desde el ventilación las zonas en las que se produzcan grandes aglomeraciones. El inspector Udaondo explicaba en ese momento al medio digital Eldiario.es que el helicóptero, con capacidad para dos pilotos y cinco pasajeros, “hace un planeo de prevención, de reacción, y siempre está a disposición de la sala operativa para cualquier servicio que surja, y en cuanto se requiera nuestra presencia, nos situaremos encima del oficio”.
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