Durante la investigación a Jácome por dos presuntos delitos de prevaricación y malversación, el Camarilla de Delitos Económicos de la Policía Procesal corroboró el 13 de marzo que el corregidor estaba poliedro de inscripción en el Régimen Militar de la Seguridad Social (donde se cotiza el sueldo como corregidor) y en el Régimen de Autónomos. Luego, la Agencia Tributaria confirmó que Jácome declaró ingresos tanto por rendimientos del trabajo como de actividades económicas, es afirmar, por cuenta propia. Adicionalmente, declaró ingresos en el Impuesto de Actividades Económicas por servicios de televisión, promoción inmobiliaria y otros servicios.
Para simultanear uno y otro ingresos, debió hacerse una comunicación de compatibilidad que nunca llegó al pleno
“De las diligencias de investigación practicadas, puede inferirse que ha simultaneado su actividad en el periodo 2019-2022 como alcalde-presidente del Cabildo de Ourense con otras actividades de ámbito privado”, concluye la Fiscalía. Pese a descartar la intencionalidad delictiva a la hora de quebrantar las incompatibilidades entre ambas actividades, reconoce que los cobros de una y otra fuente entran en conflicto. “El examen de dicha compatibilidad”, agrega la Fiscalía, “no habría sido sometido a consideración del pleno”, a quien le corresponde “pronunciarse”.
El sueldo
Esa comunicación de compatibilidad es necesaria para cobrar la dedicación monopolio, el sueldo por ser corregidor a tiempo completo. Por lo menos, es lo que reza el documentación emitido en febrero por el Dirigente de Servicio de Personal del Concello. En el texto, tal y como cita la Fiscalía, “se indica que existen excepciones que permiten cultivar otras actividades aun teniendo dedicación monopolio”. Eso sí, “si dichas ocupaciones marginales son remuneradas, se requerirá la comunicación de compatibilidad”. La comunicación nunca llegó. Aunque Jácome iba a presentar una petición de compatibilidad en la sesión plenaria del 9 de agosto de 2019, desistió con un escrito que presentó antaño de que comenzara. Por lo tanto, no se llegó a someter a consideración.
El corregidor cobra casi 75.000 euros anuales (concretamente, 74.850,30) a posteriori del pleno del 12 de julio del año pasado. En esa sesión se aprobó el final aumento de las retribuciones. Desde que llegó al poder, Jácome se ha ido subiendo el sueldo. En 2022, el final año que analiza la Fiscalía, el regidor se embolsó unos 72.000 euros.
Sin requisa, estos cobros no son combinables con los de su empresa allegado, Jolper Música, de la que es administrador único. De los indicios recabados, la Fiscalía acaba deduciendo que, si acertadamente no puede fijar la existencia de un delito, sí existe esa “situación irregular” que debe acoger decisión: o Jácome cobra del Concello, o de las actividades que él mismo lleva a final.
La investigación de la Fiscalía procede de una denuncia presentada por José Manuel Palacios, exasesor de Democracia Ourensana, orden del que se desvinculó con los díscolos que abandonaron DO en presencia de la inexistencia de democracia interna en la formación.
La denuncia señalaba a Jácome por un supuesto delito de prevaricación administrativa y otro de malversación de caudales públicos por la simultaneidad de los cobros. La Fiscalía descartó la existencia de estos delitos y archivó las diligencias, pese a confirmar la presencia de la incompatibilidad.