Según las memorias económicas de la Concejalía de Servicios Sociales, se reconoce que el Concello prescindió del “comedor sobre rodas” por la desatiendo de presupuesto, lo que impedía retornar a licitar el servicio. Sin confiscación, Jácome vendió esta situación de cara a la opinión pública como una osadía política, intentando quitarse su responsabilidad sobre los servicios sociales y señalar a la Xunta.
El noticia del área de Servizos Sociais sostiene que una vez que venció el convenio del “comedor sobre rodas” no se pudo licitar “ao estar con orzamentos prorrogados desde 2020”. Esto supone, indica el noticia, “unha carencia evidente á hora de licitar todos os servizos dos que dispón a Concellería de Asuntos Sociais, polo que (…) xorde a necesidade de inquirir unha alternativa na prestación do servizo”.