En un intento por reconciliarse con las entidades que en el pasado protestaron contra la ley de plurilingüismo del susodicho gobierno de izquierdas y que ahora habían censurado todavía la nueva proposición de ley de atrevimiento educativa, PP y Vox han pactado en la Comunidad Valenciana un cambio importante respecto al uso de las lenguas cooficiales.
A partir de la entrada en vigor de la nueva ley -que no será para el próximo curso-, el alumnado podrá nominar entre castellano o valenciano para hacer sus exámenes. A excepción de en De niño, donde obviamente no hay este tipo de pruebas, los estudiantes tendrán la capacidad de audacia siempre y cuando se trate de una asignatura no filología.
En el primer esbozo de la norma ya se contemplaba esta posibilidad para Secundaria y Bachillerato. Sin confiscación, la presión de asociaciones como Hablamos Castellano ha llevado a los dos socios de gobierno en la Generalitat a extender esta medida a Primaria y Formación Profesional.
Según la resarcimiento pactada, que afecta al artículo 20 de la proposición de ley, “el alumnado tendrá derecho a realizar los exámenes y las pruebas de evaluación, tanto de carácter parcial como final, en valenciano o en castellano, a su alternativa”.
La alternativa de la tierra de examen, por consiguiente, se permitirá “en Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Formación de Personas Adultas, así como en el resto de etapas, en las materias no lingüísticas, con independencia de la tierra vehicular de las mismas”.
Así consta en la resarcimiento pactada y aprobada por PP y Vox, que ha contado con el rechazo del PSPV-PSOE y de Compromís. Sin confiscación, ninguna de las enmiendas presentadas por los grupos de la competición ha saliente delante. Los socialistas sí que han apoyado una resarcimiento del PP para perdurar el requisito lingüístico de valenciano en el cuerpo de inspectores de educación.
Ahora correctamente, desde Hablamos Castellano han lamentado que PP y Vox “no quieren que se elija la tierra de las troncales ni en Primaria”. “En esa etapa los consejos escolares habrán de optar por Matemáticas o Conocimiento del Medio Social y Natural“, añaden estas fuentes. Desde el PP se incide en que “las familias y los consejos escolares van a poder seguir decidiendo” qué materia se va dar en cada una de las lenguas, al tiempo que “la inspección va a velar para que haya una proporción justo entre las dos lenguas oficiales”.
De hecho, el eje de la futura ley pasa precisamente por la atrevimiento de alternativa por parte de las familias de la llamamiento tierra almohadilla o vehicular en la mayoría de materias lingüísticas, ya sea castellano o valenciano. En todo caso, la diferencia de horas entre ambas no podrá ser superior al 20%.