La sede del Partido Popular reunía este martes a los barones territoriales del partido para analizar los resultados de las elecciones europeas. Una fiesta comedida, pues el objetivo de desbancar a Pedro Sánchez de la presidencia del Gobierno sigue en el céfiro. En su intervención durante la Agrupación Directiva Doméstico, Alberto Núñez Feijóo reconoció que ese final está más cerca y que van a seguir trabajando para que se produzca, pero que no depende de ellos y sí de Carles Puigdemont, que es el que según el PP maneja los hilos de la Moncloa.
«Por más que creamos que a esta vigencia ya le están sobrando días, es una cuestión del independentismo. Serán las elecciones cuando el independentismo quiera. Van a suministrar a Sánchez mientras le vaya resultando útil, pero ya, tras la publicación de la indulto, manido lo manido en Cataluña ayer (por el lunes), cada vez el señor Sánchez le resulta más inútil al independentismo. Tenemos un Gobierno paralizado a la paciencia de las instrucciones que reciba del separatismo. Siempre capaz de someterse a una humillación más cada día», señaló Feijóo, quien insistió en pedir al presidente que acabe cuanto antaño con la parálisis del país.
«En las condiciones que tiene Sánchez, no debió asomar nunca esta vigencia y tal y como están las cosas, debe terminarla a la longevo brevedad. La sinceridad de este Gobierno es un ridículo tras otro y cada día con longevo pasión y con más socios trabajando en su contra. El apoyo que ya no tiene en las calles y en las urnas están tratando de mantenerlo en el Congreso a cualquier precio». Palabras muy duras contra el Gobierno, pero igualmente contra los socios que lo mantienen y que, según el líder del PP, ya están sufriendo las consecuencias de ese apoyo.
«A sus aliados, apoyar al señor Sánchez no les ha servido absolutamente para falta. Le han comprado el discurso al PSOE en muchos temas y eso les ha llevado a un desgaste electoral. Nadie entiende que ningún de estos partidos le haya pedido ni la más mínima explicación por los presuntos casos de corrupción que están asolando al PSOE y aquí tienen el resultado. Si no quieren denunciar lo que pasa en nuestro país y ser aliados de los que vampirizan a sus electores, allá ellos, pero no creo que estén para celebrar falta», resolvió frente a el aplauso genérico de sus barones, entre los que no estuvieron Marga Prohens, Jorge Azcón y Gonzalo Capellán.
De los aliados de Sánchez, Feijóo tuvo un rememoración peculiar para Yolanda Díaz y su «curiosa forma de hacerse cargo responsabilidades tras un fracaso electoral». «Ella se ha quedado con el despacho, con los chóferes y con la casa oficial del servicio. Siempre te sorprenden algunos políticos en España», ironizó.
Por zaguero, Feijóo criticó la colonización de las instituciones de Sánchez, señalando directamente al CIS de Tezanos y a la Fiscalía Caudillo del Estado. «Lo intentará todo para que no se vea la presunta corrupción que asola a su Gobierno, a su partido y a su entorno. Antiguamente de asomar la campaña tenía a un habitual investigado y ahora tiene a dos», señaló en narración a la investigación iniciada por un judicatura extremeño al hermano del presidente.