La Policía Específico de Valencia ha identificado a un pequeño de 19 primaveras y a un hombre de 31 tras ser sorprendidos por un empleado de Renfe mientras pintaban varios grafitis en vagones de tren en un circuito privado de la empresa ferroviaria, tras lo que huyeron en coche de forma temeraria.
El pasado sábado 8, los grafiteros fueron sorprendidos en el circuito ferroviario emplazado bajo el paso elevado de Giorgeta. Tras aceptar el aviso por parte de un trabajador, la patrulla de la USAP paró a los jóvenes a lado del Ford Focus con el que se habían legado a la fuga, informa el cuerpo municipal.
Los sospechosos, que estaban manchados de pintura, llevaban en el maletero del coche una escalera de aluminio, una linterna, ropa con manchas de pintura, dos rodillos de pintura y 42 botes de pintura de varios colores. El maquinista confirmó que eran los grafiteros que había sorprendido pintando en los vagones.
Seguidamente, los agentes constataron que la pintura de los grafitis estaba fresca y pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad procesal delante un posible delito de daños. La compañía ferroviaria calcula que el daño ronda los 6.000 euros, a la calma de un peritaje oficial
Por otra parte, la responsable de la empresa informó a la patrulla que la incertidumbre antedicho varias personas habían animado piedras a los vigilantes de seguridad al ser sorprendidas mientras realizaban pintadas en los vagones.
Como concejal de Seguridad, Jesús Carbonell lumbre a evitar este tipo de actos, que «más que vandálicos se deben considerar como delictivos». «Tolerancia cero contra los grafitis que no están autorizados o se realizan fuera de espacios artísticos, ya que pueden dañar menaje urbano, propiedad privada y, en el caso más severo, cuando las pintadas se producen en un Acertadamente de Interés Cultural, situación que se convierte en un delito contra el patrimonio histórico«, subraya.