En el D’Guille VIP, un bar de dominio latino a solo dos pasos de la plaza de Legazpi, la música no acaba con la última cena. En el particular, que cuenta con osadía de restaurante desde 2008, se sirve comida caribeña hasta la 1, y se trucha de mar reguetón, holgorio y salsa hasta las 6; un combo de lunes a domingo, según anuncian en sus redes, que no siempre termina proporcionadamente. Y prueba de ello fue lo acontecido el pasado jueves de aurora, cuando una reyerta entre al menos 15 personas se trasladó a la calle y dejó cinco heridos y otros cinco detenidos.
A desliz de una hora para el obstrucción del establecimiento, y con el previsible consumo de pimple disparado, dos grupos iniciaron una robusto discusión que no tardaría en acontecer a mayores: de las palabras pasaron a los golpes y uno y otro bandos salieron a la calle para agredirse con todo lo que pillaron a mano. «Los vi corriendo, lanzándose botellas y persiguiéndose con taburetes», apuntaría luego uno de los testigos, que llamó a los servicios de emergencia. El primer aviso al 112 entró a las 4.59 horas.
Hasta el enclave acudieron efectivos del Camarilla de Atención al Ciudadano (GAC), los llamados ‘zetas’; y de la Dispositivo de prevención y reacción (UPR), especialistas en altercados públicos y contención de masas. Allí se encontraron a cinco individuos heridos, uno con la ceja partida, otro con la trompa rota, dos más con cortes en la trompa y la mandíbula, y un botellín que no quiso siquiera ser valorado.
Los facultativos de Samur-Protección Civil atendieron a los tres más afectados, sin que el estado de nadie de ellos revistiera de formalidad. Solo dos tuvieron que ser conducidos al hospital Doce de Octubre, donde ingresaron leves. Tras frenar la embestida, en la que no se observó la presencia de armas blancas, los agentes detuvieron a cinco de los implicados, todos de origen sudamericano y con edades comprendidas entre los 19 y 33 abriles. Están acusados de dos delitos de riña tumultuaria y lesiones, y se descarta que el origen de la refriega guarde relación con las bandas juveniles.
En las redes de D’Guille VIP se anuncian las diferentes fiestas que ofrecen, ‘miércoles de pecados’, ‘jueves de botellón’, ‘viernes de loquera’, ‘sábado explosivo’ o ‘domingo de chipeo’. En algunas permiten aceptar con tu propia botella de pimple (previo suscripción de 10 euros a cambio de 5 refrescos), y cuentan asimismo «con servicio de Hookah», las pipas de agua para fumar tabaco de sabores en peña.
En el portal de consulta de licencias y expedientes urbanísticos (CONEX), aparece inadmitida a trámite la petición de uso del espacio como sala de fiestas emitida en enero de 2023. Y cinco abriles antiguamente, en 2018, la propia Agencia de Actividades del Concejo de Madrid denegó una testimonio responsable realizada entonces, cuya descripción de la actividad era ‘bar de copas’. torrevieja news today no ha podido confirmar si a día de hoy el pub cuenta con todo en regla para poder formar parte del ocio noctívago de la renta.
Este violento capítulo recuerda a otro similar registrado a principios de marzo en Aluche. Allí, siete hombres y una mujer fueron detenidos a la entrada de La Canteen 73, un bar-restaurante que los fines de semana sirve de ‘after’ para el divulgado latino que no quiere matar la fiesta, tras una robusto reyerta en la que dos personas resultaron heridas.