El Supremo rechaza que sufrir un infarto en el centro de trabajo 10 minutos antes de fichar sea un accidente laboral


Sufrir un infarto en el centro de trabajo, minutos antaño de fichar, no se considera un contratiempo sindical. Así lo ha sentenciado el Tribunal Supremo luego de repeler un petición impuesto a raíz del fallecimiento de un hombre tras sufrir un infarto agudo de miocardio portando el uniforme de trabajo en los vestuarios, 10 minutos antaño de comenzar su turno. La mujer del fallecido pidió el examen de la subsidio y auxilio por contratiempo de trabajo, pero tanto la filial como la aseguradora se lo negaron.

Los hechos tuvieron superficie el 26 de julio de 2019. El trabajador, que desempeñaba labores de operador-abastecedor, sufría una miocardiopatía dilatada, que estaba siendo controlada, y para la que le habían prescrito fármacos antiintensivos. No obstante, este diagnosis no le impedía desarrollar sus funciones.

El hombre, que ya se encontraba en el centro donde trabajaba, ataviado con el uniforme, sufrió un síncope con parada cardiorrespiratoria que le provocó que se desplomara a las 07:50 horas, es afirmar, diez minutos antaño de comenzar su turno de trabajo. Tras el fallecimiento, la esposa del difunto pidió a la Seguridad Social la subsidio y auxilio por contratiempo de trabajo, que le fue denegado, al considerar que era la mutua quien tendría que hacerse cargo de la solicitud. Tras ser derivado el caso, la aseguradora se negó a acreditar.

No estaba adentro de su caminata sindical

A raíz del petición, el Tribunal Supremo ha sentenciado que pese a que el infarto se produjera en el centro de trabajo, el fallecido no se encontraba adentro de su caminata sindical, alegando que “para que el contratiempo de trabajo ocurrido en los vestuarios de la empresa pueda ser considerado contratiempo de trabajo es preciso que ya se haya fichado e iniciado la caminata sindical”.

De igual modo, explican que no puede considerarse contratiempo de trabajo, ya que la afección no estuvo vinculada “con esfuerzo o actividad o cambio de clase alguna” en una persona que padecía una miocardiopatía dilatada desde el año 2007 y que en el control anual de 2018 se había apreciado cierto recaída.

Así, concluyen que al no acontecer fichado aún, de acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores y la Ley Militar de la Seguridad social, no estaba aún en “tiempo de trabajo”.

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