Cogía a un chico con todo por hacer


La final de Roland Garros entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev fue un partido singular para Juan Carlos Ferrero, preparador y padre deportivo del tenista murciano. El preparador valenciano, antaño de entablar a trabajar con Carlitos, llevó durante menos ocho meses la carrera del germano; fue allá por 2017, cuando ‘Sasha’ ya estaba en el top-10 del ranking ATP.

Aquello no terminó adecuadamente: “Pronto me di cuenta de que las cosas no me gustaban. Cuando un tenista apetencia mucho pasta de pollo puede marearse. Es esencia en ese momento el entorno del deportista y el rol de ellos. Tienen demasiadas distracciones fuera de la pista. Teléfono, redes sociales, amigos que aparecen de un día para el otro… Yo veo que están tonteando con el Instagram y no piensan en tenis como sucedía en nuestra época”, recordó más tarde Ferrari, número 1 mundial durante ocho semanas en 2003.

“Chocamos por su equivocación de puntualidad y la equivocación de respeto a los integrantes del equipo. Y decidí dejarlo”

“Zverev estaba, por ejemplo, tres horas adentro de la cancha, pero no lograba hacer un entrenamiento de calidad de más de una hora y media. Luego todo eran protestas, parones, gritos y enfados. En su momento, chocamos por su equivocación de puntualidad y la equivocación de respeto a los integrantes del equipo. Y decidí dejarlo”, relató el de Ontinyent al término de su etapa entrenando al de Hamburgo.

Zverev asimismo largó tras romper su relación con Ferrero: “Fue muy irrespetuoso. Tuvimos una pelea a posteriori del Despejado de Australia, lo cual estuvo adecuadamente, eso nos concierne a nosotros dos. Pero en una de las discusiones finales involucró a todo el equipo y hubo un momento en el que (Ferrero) fue muy irrespetuoso con todos y tuve que terminar esa relación”, recordaba el teutón meses a posteriori de la ruptura.

“Él creció en España, donde el preparador es como un dios y cuando dice ‘silencio’, entonces debes quedarte las siguientes dos horas callado. Con mi personalidad eso es poco difícil. No me callo”, admitió el germano, quien más tarde fue asimismo entrenado más tarde brevemente por los españoles David Ferrer y Sergi Bruguera.

Del número 3 a un chaval de 15 abriles

Para entonces, Ferrero ya había gastado en argumento al murciano siendo un crío y fue Albert Molina, representante de los dos, el que les puso en contacto y el autor del inicio de esta relación tan exitosa con el tiempo. El valenciano, que había llevado a Zverev al número 3 del mundo, vio muchas posibilidades en Carlos y por eso aceptó orientar su carrera.

“Tras entrenar a Zverev, hacerme cargo de Alcaraz era poco muy diferente. Cogía a un pequeño con todo por hacer y debo aseverar que me ilusionó el hecho de poder moldearle y traspasarle todas las experiencias que yo tuve como deportista”, explicó Ferrero el valenciano a EFE en marzo de 2020.

Ferrero aceptaba así una propuesta depreciación económicamente pero que podía reportarle muchos resultados en el futuro, como finalmente ha ocurrido. Albert Molina, agente del murciano, ha contado a la condena Cope cómo fue ese primer paso: “Yo hablo a mis jefes, le digo que en España hay un chaval con una proyección buena y desde Estados Unidos me dan el ok…”.

“Con una parte del pasta ayudamos nosotros y otra parte Ferrero. Él hace el esfuerzo e invierte en futuro. Cuando acepta y empieza a trabajar con Carlos, es consciente de que no va a ingresar ni se le va a respaldar como Ferrero, como preparador de un top. Juan Carlos invierte en futuro”, explica Ramos.

“Con una parte del pasta ayudamos nosotros y otra parte Ferrero. Él hace el esfuerzo e invierte en futuro”

Así, Ferrero pasó de entrenar a Alexander Zverev a un chaval desconocido de escasamente 15 abriles: “Por esa época, Ferrero estaba entrenando a Zverev y siquiera podía tirarle mucho la caña. Aprovechando que con el tiempo acabaron la relación, fue cuando entonces nos sentamos con Ferrero y Cascales y salió la propuesta”.

“Yo tenía mis dudas porque venía de entrenar a Zverev, que estaba tercero del mundo y tenía propuestas de jugadores top. Y yo iba con una propuesta de un deportista de 15 abriles”, sentenciaba Ramos.

El resto es historia. Desde entonces el de Hamburgo y el de El Palmar se han enfrentado en diez ocasiones en el circuito profesional: el teutónico ganó cinco veces y el gachupin triunfó en otras tantas… la última en Roland Garros. Un título que ganó el propio Ferrero en 2003, año en el que nacía su pupilo murciano.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *