Dos mujeres procedentes de un revoloteo de Atenas trataron de introducir 3.000 cajetillas de tabaco en el aeropuerto de Palma camufladas en cuatro maletas de grandes dimensiones. Todo el material está valorado en 17.000 euros. La Pelotón Civil había hecho un estudio de peligro de los pasajeros del avión y tanto los agentes como funcionarios de la Agencia Tributaria detectaron a dos personas que levantaron sus sospechas.
Los agentes decidieron copular un discreto servicio de vigilancia y comenzaron a seguir a las dos mujeres por la terminal de llegadas del aeropuerto hasta el punto de recogida de equipajes. Una vez que salieron las maletas, las mujeres recogieron el equipaje de forma apresurada, lo que acrecentó las sospechas de los agentes. Se trataba de cuatro maletas de grandes dimensiones, adicionalmente de dos bolsas de delirio.
Las mujeres despertaron las sospechas de los agentes tras un estudio de riesgos
Las dos mujeres fueron interceptadas por los agentes de la Pelotón Civil, que las trasladaron a las dependencias de la Aranceles del aeropuerto para la inspección del equipaje. Una vez allí, cuando se fiscalizó el interior de las maletas, se comprobó que todas las maletas y el equipaje de mano contenían las cajetillas, un total de 60.000 cigarrillos en su conjunto.
El tabaco era de contrabando por lo que, una vez acabada la inspección, los agentes intervinieron las 3.000 cajetillas. La Pelotón Civil y la Aranceles del aeropuertos han emitido una denuncia de contrabando, que puede conllevar multas de hasta el triple del valencia del tabaco intervenido, es sostener, de hasta 51.000 euros.