Minutos posteriormente de que Pedro Sánchez anunciara en una entrevista en televisión su ultimátum al PP para renovar el Consejo Común del Poder Contencioso (CGPJ), que lleva más de 2.000 días bloqueado, Félix Bolaños envió un mensaje a Esteban González Pons para reanudar las conversaciones que PP y PSOE habían mantenido hasta hace algunas semanas sobre este asunto.
En el mensaje, escueto, el ministro de Imparcialidad, Presidencia y Relaciones con las Cortes emplazaba a Pons a reunirse el próximo viernes, sin que por el momento haya habido respuesta al respecto por parte del PP. «Valoraremos cómo proceder tras el ultimátum del Gobierno», trasladan fuentes del PP.
En Génova no ha sentado mínimo proporcionadamente la forma de proceder del Gobierno, de nuevo sin previo aviso y a través de los medios. Fuentes del PP cercanas a la dirección expresaban ese malestar, exponiendo que no es habitual que se hable de un ultimátum sin ni siquiera deber trasladado ninguna propuesta.
En ese sentido, los populares prefieren ser cautos antiguamente de confirmar la reunión, a la que en principio no está previsto que acuda ningún representante de la Unión Europea, como sí había ocurrido hasta ahora con la mediación de Didier Reynders, comisario de Imparcialidad.
El PSOE quiere que se lleve a extremo la renovación del CPGJ sin dialogar de la renovación de la forma de sufragio, que es una condición del PP para hacer efectivo el cambio de magistrados. Un tira y afloja con el que los dos partidos llevan pugnando desde hace cinco abriles.