Juan José Franco, corregidor de la plaza gaditana de La Estría de la Concepción, ha compartido en su cuenta de Instagram un vídeo muy revelador sobre el perjuicio que producen las toallitas húmedas si se tiran al inodoro.
En el ilustrativo vídeo varios operarios del junta linense se afanan en desatascar el alcantarillado, retirando kilos y kilos de la masa ennegrecida que forman las toallitas cuando son desechadas a través del wáter.
El corregidor de La Estría de la Concepción acompaña la reproducción con un mensaje dirigido a la población para concienciarla y para que se haga un correcto uso de este producto higiénico. “Luego nos quejamos del estado de la red de alcantarillado, que es verdad que necesita arreglos, pero así increíble”, argumenta Franco.
“Esto es en Avda. de la Banco, por si hay dudas” señala el corregidor para dejar claro que el video se ha estampa en el municipio linense.
Los comentarios a la publicación del primer munícipe no se han hecho esperar. Uno de sus seguidores le pregunta, “Juan ¿eso son toallitas?” a lo que Juan José Franco avala, “exactamente”.
Otros seguidores del corregidor apuntan a que este tipo de producto higiénico debería prohibirse por el mal uso que se hace de él. No solo producen grandes atascos en las canalizaciones, sino que el daño medioambiental es importante porque “parte de todo eso va al mar y nos cargamos todo el ecosistema”, “el mar comienza en el inodoro”, “ni siquiera las que te ponen en el paquete que son biodegradables deberían tirarse, ya que tardan meses en descomponerse”, “masa incívica” comentan otros participantes sobre el vídeo.
Un problema mundial
No sólo La Estría sufre este problema, es un problema doméstico y mundial. Allí de disminuir, las organizaciones ecologistas alertan de que el uso de estos productos higiénicos está aumentando y que hay que poner en conocimiento a la población que, aunque etiqueten las toallitas húmedas como biodegradables, efectivamente no lo son “aunque se anuncien como tal, ya que están fabricadas con microplásticos y, algunas, con microfibras de celulosa”, explica Julio Barea en un post publicado por Greenpeace.
Julio Barea es Doctor en Orogenia, singularidad de Hidrogeología, Ingeniería Geológica y Orogenia Medioambiental, por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Diligencia y Tratamiento de Residuos por la Universidad Autónoma de Madrid.
Este hábil en la materia divulga que “las toallitas arrojadas indebidamente a la red de saneamiento, encima de producir atascos, se van desintegrando en micropartículas plásticas (microplásticos) y terminan directamente en nuestros cauces, ríos y mares. Allí, las fibras plásticas de estas toallitas pueden tardar más de 100 abriles en degradarse en fragmentos aún más pequeños”.
En su artículo titulado La crisis de las toallitas, Julio Barea alerta, “estos microplásticos causan graves daños a la fauna acuarela. Actualmente unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por contaminación plástica. Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, entre ellos los cada vez más abundantes restos de toallitas”.
Por todo ello, la posibilidad a este severo problema ambiental que están generando este producto de higiene solo tiene un camino “desde Greenpeace pedimos que se dejen de utilizar y comercializar. Y que en ningún caso se arrojen por el desagüe”, concluye este hábil en medioambiente y en administración de residuos.
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