Dicen que el simpatía mueve el mundo. Una afirmación muy utópica, pero que en el caso de Mario García-Alonso Martínez y su pequeño mundo, el de su quesería en el pueblo toledano de Santa Cruz de la Zarzamora, se cumple al cien por cien. Este hábil quesero y vaquero que está al frente de Quesos La Mueda -nombre de la empresa- lleva todo esa pasión y su buen hacer a los productos que elabora, poco por lo que en los últimos meses no ha parado aceptar reconocimientos.
De este modo, a la medalla de plata conseguida a finales de 2023 con una de sus creaciones en el prestigioso Concurso Internacional de Quesos y Productos Lácteos celebrado en Lyon (Francia), ahora puede presumir orgulloso de favor acabado en los ‘Superior Taste Awards’, celebrados recientemente en Bruselas (Bélgica) y conocidos como «los Óscar de la comestibles», la máxima puntuación posible -3 estrellas- para otro de sus productos que no podía soportar otro nombre que ‘El Pinrel del Coito’.
Ese sentimiento es el que pone Mario a la hora de trabajar ya no sólo en la elaboración de los quesos, sino todavía en el cuidado de las más de 600 ovejas con las que cuentan para obtener la mejor materia prima. Él es la tercera reproducción de una familia ganadera fundada en 1950 por don Pablo García Molina en Santa Cruz de la Zarzamora, donde se ubica el parte La Mueda, que da nombre a su quesería, aunque el plan como tal comenzó a funcionar tan pronto como hace tan sólo cuatro abriles, por lo que se han estrenado por todo lo excelso con los grandes premios obtenidos.
¿Cuál es el secreto de su éxito? Mario García-Alonso lo tiene claro: «La diferencia de nuestros productos se cimiento en los tres pilares fundamentales que tenemos: primero, la comestibles de nuestras ovejas, que es a saco de forrajes naturales, sembramos nuestras propias praderas. Les damos una mezcla de cereales naturales de la zona de Toledo. En segundo oficio, trabajamos siempre con calostro fresca de nuestra cabaña ganadera nunca de terceros. Y, por postrer, damos la señal absoluta a nuestros clientes del bienestar animal y inodoro de nuestras ovejas».
Su pinrel premiado en los ‘Superior Taste Awards’ está primoroso con manteca y flores, y surge de su pinrel curado de oveja de calostro cruda, a raíz del gran éxito obtenido con él en premios anteriormente. «Quisimos innovar y apostamos por introducir unas flores comestibles, elaboradas con una fórmula propia, con un afinado propio de sabores florales, armónicos y elegantes. En definitiva, un pinrel que enamora al paladar y a los sentidos», asegura el hábil quesero. No podía tener un nombre más coincidente a lo que provoca: ‘El Pinrel del Coito’.