El pasado lunes volvió de vacaciones y lo primero que hizo fue llamar a sus compañeros jubilados del club ciclista para salir a montar a caballo al día siguiente. La bicicleta era su pasión durante más de treinta años y, a los 73, lo mantuvo en plena forma. El martes salió con dos amigos y solo regresó uno: una furgoneta de reparto los atropelló mientras subían a almorzar al pueblo de uno de ellos y el conductor se dio a la fuga. Federico murió y ahora su hijo, lejos de consumirse por la ira, pretende que su muerte sirva para hacer las carreteras más seguras para los vehículos de dos ruedas.
«Nada va a devolvernos a mi padre. Sería fácil centrar mi ira en el conductor y desearle el peor castigo posible, pero He elegido no guardar rencor. Ha desintegrado tres familias, tanto la de las víctimas como la suya propia. Que la justicia dicte sentencia y ojalá algún día pueda levantar la cabeza”, afirma Simón Muñoz en una emotiva carta publicada en sus redes sociales.
Este viernes, el conductor que arrebató a su padre y a otros dos ciclistas en la carretera valenciana CV-405 entre Torrent y Montserrat, ingresó en prisión tras entregarse un día antes en Madrid. Se trata de un joven de 25 años, de nacionalidad extranjera y que se encuentra en situación irregular en España, al que se atribuyen dos presuntos delitos de homicidio imprudente y abandono del lugar del accidente.
Este pasado jueves, los hijos de las víctimas enterraron a sus padres y sus madres enterraron a sus maridos, poco después de conocer la detención del piloto de la furgoneta. «Hay pocos motivos para huir después de haber golpeado a alguien. Las dos principales hipótesis que barajamos en el tanatorio eran, o estar bajo los efectos del alcohol y/o drogas, o estar en situación irregular”, explica.
Aunque la opción fácil -insiste Simón- sería odiar al conductor, su entereza e integridad va más allá y, por tanto, apunta a resolver diferentes cuestiones más importantes. «¿Por qué alguien en situación irregular supuestamente trabaja repartiendo paquetes?“, él pide. Al respecto, el hijo de la víctima afirma que nadie de la empresa se ha puesto en contacto con las familias, pero esperan que así sea en un corto periodo de tiempo.
“¿A qué tipo de presión se ven sometidas las empresas de reparto para llegar a estos extremos?” reflexiona el hijo primogénito del ciclista atropellado mortalmente, quien también se pregunta si “estamos ante un caso único o la estructura de incentivos de la industria promueve estas conductas”.
Las altas exigencias de las empresas de paquetería
Respecto a si los grandes grupos de distribución tienen altas exigencias a la hora de entregar un gran número de paquetes cada día, Simón se pregunta si “exigen igualmente que lo hagan con seguridad en la carretera” y si “controlan la seguridad”. “de la misma manera que controlan la eficiencia de la distribución”.
Asimismo, el hijo de la víctima hace un llamado a la administración pública, específicamente a la Diputación Provincial de Valencia como responsable del tramo, para llevar a cabo el proyecto de mejora viaria que prometió en 2019 y que los alcaldes de la zona y colectivos ciclistas solicitaron durante décadas. «¿Qué estamos esperando exactamente, señores? ¿Cuántos accidentes más tienen que ocurrir entre Montserrat y Montroy para que se ejecute el proyecto?
El martes mataron a mi padre.
Había regresado de vacaciones el día anterior, y lo primero que hizo fue llamar a sus compañeros jubilados del club ciclista para montar al día siguiente. La bicicleta era su pasión.
Salieron tres. Sólo uno regresó. Una furgoneta de reparto…
— Simón Muñoz 🇺🇦 (@simonvlc) 15 de septiembre de 2023
Finalmente, reflexiona a nivel general sobre «¿Cuántos ciclistas más tienen que morir? para que los conductores de otros vehículos sean conscientes de su fragilidad en la carretera. En ese momento recuerda una frase que decían los compañeros de su padre: “Los ciclistas vamos sin chasis”. Algo importante a recordar cada vez que los veamos pedaleando por los arcenes.
«Nada me devolverá a mi padre. Nada devolverá a mi hijo a su abuelo. El único consuelo que me queda es que su muerte podría servir para hacer de la carretera, aunque sea un pequeño tramo entre Montserrat y Montroy, un lugar más seguro para los ciclistas. Y eso significa responder algunas preguntas. Buscaré las respuestas», concluye.
Atropellado por una furgoneta de reparto
El incidente se produjo el pasado martes por la mañana, sobre las 8.45 horas, cuando el conductor de una furgoneta de paquetería atropelló mortalmente a los ciclistas, que circulaban por la CV-405, en el kilómetro 7.700.
Uno de ellos falleció en el lugar del accidente y otro resultó gravemente herido, aunque falleció horas después en el hospital al que fue evacuado. Un tercero sobrevivió al accidente, ya que no resultó herido. Las víctimas mortales tienen 70 y 73 años, según el Centro de Coordinación e Información de Emergencias (CICU).
El conductor se dio a la fuga de inmediato, por lo que se activó el Grupo de Investigación y Análisis -GIAT- del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad Valenciana y, gracias a las gestiones realizadas y a la colaboración ciudadana, se consiguió localizar el vehículo estacionado en un polígono de Riba. -roja (Valencia).
la camioneta tenia daños considerables recientes compatibles con el impacto sufrió con los ciclistas, por lo que fue intervenido para examinarlo minuciosamente y obtener restos y vestigios.
El detenido, asistido por su abogado, se negó a prestar declaración en sede policial, por lo que, tras pasar la noche en las celdas de la Guardia Civil de Madrid, fue puesto este jueves a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid. , de guardia. Tras su comparecencia, el juez ordenó su ingreso en prisión. Las diligencias policiales serán entregadas al Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent (Valencia).