Olga Tubau, una abogada «de palabra»


Este viernes, el abogado Olga Tubau Acompañó a su cliente Luis Rubiales a la Audiencia Nacional para declarar sobre el beso con Jenni Hermoso. “Prefiero estar siempre a su lado, que delante de ella”, afirma el penalista. José María Fuster Fabra, cuando se le preguntó sobre su ‘colega’ profesional. Ahora forman equipo en el caso bautizado como ‘Barçagate’. Él, como defensa del expresidente del club Josep María Bartomeu, y ella, de su exjefe de gabinete, Jaume Masferrer. Pero su amistad viene de lejos, y no precisamente porque estén del mismo lado. Fue en 1998, por el caso GAL.

Tubau era el abogado de segunda marey, secuestrado en 1983, tras ser confundido con un líder de ETA. Es decir, ella era la acusación particular, mientras que Fuster Fabra -luego abogado del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, en el juicio por el caso Lasa-Zabala- formaba parte de la defensa. El día que Rafael Vera declaró como imputado, el penalista acudió a la audiencia para escuchar el interrogatorio. A pesar de la tensión, cuando terminó, él y Tubau organizaron una cena con varios periodistas. “En aquellos tiempos de tensión, llamaba la atención el hecho de que dos abogados, ideológicamente opuestos -“en Madrid decían incluso ‘la roja’ y ‘la facha'”- se juntaran”, recuerda ahora.

Tubau, con Segundo Marey, a su llegada a los tribunales, en 1998

La anécdota, señala Fuster Fabra, da cuenta de la calidad humana de Tubau, a quien califica, como muchos otros compañeros, de “extraordinario profesional”. Y el abogado, junto a Francesc Jufresa, consiguió que un ministro, José Barrionuevo, jefe de Interior durante la presidencia de Felipe González, y también el exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, ingresara en prisión por malversación y secuestro.

Tubau, junto al mayor Trapero durante el juicio en la Audiencia Nacional

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Después de esto, llegaron muchas otras victorias en los tribunales. Entre las más destacables, la absolución del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero en la Audiencia Nacional, labor por la que el Cuerpo premiaría a Tubau un año después. Durante el juicio, en su informe de conclusiones, al que dedicó más de nueve horas repartidas en dos días, rompió a llorar. «Un ciudadano de un pueblo libre no debe expiar faltas que no le corresponden.», defendió ante el tribunal que, finalmente, descartó la connivencia del ‘mayor’ y el resto de la cúpula de la Policía catalana con los condenados por el procés. Es más, el fallo señaló que la actuación de los agentes “evitó daños graves”, tanto el día de la votación como el 20 de septiembre, durante lo que se denominó el asedio al Ministerio de Economía.

«Defiende extraordinariamente a sus clientes. Pero ella no es estúpida. Mantiene ese estilo de abogacía clásica, que cuando llegábamos a un acuerdo, estrechándote la mano, sabías que era palabra santa, no hacía falta ningún papel. Ella tiene voz y voto», explica Fuster Fabra

Aunque tiene decenas de procesos penales a sus espaldas, Olga Tubau No iba a ser abogado. Nació en París en 1961, ciudad a la que habían emigrado sus padres. Al regresar a Barcelona, ​​estudió en el Liceo Francés y un compañero la convenció para estudiar Derecho, donde se licenció en la Universidad de Barcelona en 1985. Tres años más tarde, se especializó en Derecho Penal tras realizar un máster en el misma facultad.

Personalmente, Fuster Fabra la define como una mujer muy inteligente, con mucho sentido del humor y muy tolerante. En definitiva, apunta, “una persona encantadora” y además “muy discreta”. Profesionalmente, la califican como una “abogada extraordinaria”. También cuando se han encontrado en bandos opuestos.

Entre otros, Tubau también ha defendido al exsecretario de comunicación de Convergència David Madio el ex alcalde de Barcelona Ada Colau. «Defiende extraordinariamente a sus clientes. Pero ella no es estúpida. Mantiene ese estilo de abogacía clásica, que cuando llegábamos a un acuerdo, estrechándote la mano, sabías que era palabra santa, no hacía falta ningún papel. Ella tiene una palabra. Puedes afrontarlo y lo mantiene. Si te dice algo, sabes que lo va a hacer”, explica el también reconocido penalista.

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