Le temía más a la rendición que a la muerte



Yaiza Cumelles, de 31 años, ha atravesado un difícil camino en su lucha contra el cáncer, concretamente el linfoma. Según ha explicado a través de un hilo de su cuenta X, red social antes conocida como Twitter, todo Comenzó entre los 19 y 20 años.cuando empezó a notar que algo andaba mal despertarse con “moretones gigantes” y picazón exacerbada en la piel. Esto iba acompañado de “fiebres constantes, fatiga, sudoración profusa por las noches y un sinfín de síntomas que, según mi médico, eran ansiedad”.

A pesar del diagnóstico erróneo, Yaiza no se rindió y perseveró en sus intentos de demostrar que lo que le pasaba no era ansiedad. Gracias a esta “odisea” para convencer a los sanitarios, finalmente consiguió que le practicaran una radiografía en la que detectaron un tumor de 14 centímetros.

Este quiste, que “desplazó el corazón y creció dentro del pulmón”, fue sometido a una biopsia que reveló el diagnóstico final: linfoma inclasificable. Los médicos ingresaron de urgencia a Yaiza y le dijeron que tenía “un Lesión en el mediastino debido a linfoma.“.

Al principio, la confusión se apoderó de la paciente ya que no Yo sabía lo que era el linfoma. ni lo que implicaba. Es más, ha afirmado que se fue a casa “sin saber que tenía cáncer pero estaba feliz de tener por fin una respuesta a lo que me estaba pasando”.

Después de consultar con su hematólogo, confirmó que tenía cáncer. Sin embargo, inicialmente tenía una muy buen pronóstico ya que “al ser joven y tener un cáncer tan agresivo los porcentajes estaban a mi favor”. Según las características de su situación, en su caso, “la 80% remitió con tratamiento“.

La situación empieza a complicarse

Esto no fue lo que sucedió ya que, después de cinco meses de quimioterapia, se vieron obligados a implementar un nuevo tratamiento más agresivo. Sin embargo, esto Tampoco funcionó por lo que tuvo que ser ingresado en el hospital por un autotrasplante de médula. Esta situación se prolongó durante un mes en el que estuvo “aislado recibiendo la quimioterapia más potente que existe”.

Tras el autotrasplante y las posteriores sesiones de radioterapia, Yaiza quedó “mentalmente cansado“Así que “el pesimismo y el miedo comenzaron a ganar la balanza”. Esta situación cambió tras obtener los resultados del control: “El tumor se había reducido sólo 3 centímetros”.

Los momentos más difíciles

La felicidad y “euforia” que sintió la joven fueron pasajeras ya que, tres meses después, tras otro chequeo de rutina, descubrieron que el tumor había crecidoalcanzando el 16 centímetros y afectando “ambos pulmones, clavículas, axilas, estómago, ingles… estaba por todas partes”. En esta ocasión “se mostró más agresivo que nunca”.

“Mereces un final de vida digno”

La gravedad de la situación hizo necesario repensar el tratamiento pasó a la inmunoterapia pero, casi dos años después de su diagnóstico, recibió una noticia desgarradora: “Hemos probado todas las opciones, no hay nada más que podamos hacer por usted, las enfermeras son muy amables. No sufrirá, no tendrá dolor, ellos te cuidarán bien. Te mereces un final de vida digno“.

“Él temía más la rendición que la muerte”

Cuatro meses después de que le diagnosticaran 3 semanas de vida, la llamaron para darle una noticia esperanzadora: “No había ni rastro en sus clavículas, en sus pulmones, en sus axilas, en su estómago, en su ingle. No había 16cm, había 2,5cm. No puedes seguir en el ensayo. estas en remision. El nuevo tratamiento había sido un éxito.” El tratamiento experimental logró lo que parecía imposible y ocho gente en españa “no morimos en 2015.”

Llega el trasplante de médula

Para lograr la remisión completa del cáncer, un trasplante de médula. Al principio no había ninguna persona compatible así que, a pesar de que el ensayo clínico había funcionado, Yaiza enfrentó la muerte otra vez por no tener donante.

“He sufrido mucho y me moriré porque no tengo donante”

“Porque mis personas compatibles no son donantes de médula? Si me conocieras, ¿lo serías? Me sentí enojado, no era justo. He sufrido mucho y moriré porque no tengo donante. No fue justo”, afirmó la joven.

Aún así, después de todo el camino que había recorrido, no había posibilidad de darse por vencido ahora. Los médicos le dijeron que estaban haciendo trasplantes con “pacientes directos” que sólo eran compatibles en un 50%”. Esta intervención fue más riesgoso y en ese momento sólo se habían realizado cuatro.

“Y así fue como mi hermano me salvó la vida”

Después de someterse a las pruebas necesarias, se comprobó que hermano de yaiza Era 50% compatible.

“Estuvo conmigo desde el principio. Empezó a compaginar sus estudios con un trabajo nocturno para poder apoyarnos a los dos. En estos cinco años de tratamientos no ha faltado ni un dia al hospital”, dijo el sobreviviente.

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Llamamiento para donar médula ósea

Finalmente, Yaiza ha matizado que su salvación ha sido posible gracias a “la investigación e incluso trasplante de médulaPor ello, ha pedido “más investigación y más donantes”, ya que “todo el mundo merecemos las mismas oportunidades“.

Para poder donar médula óseaLa Fundación Josep Carreras informa que hay que ser “una persona sana desde los 18 años hasta los 60 años, siempre que no padezca sin enfermedad susceptible de transmitirse al receptor y que no padezca ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida a causa de la donación.”

Sin embargo, desde 2018, “solo los nuevos con edades comprendidas entre 18 y 40 años. Esto se debe al objetivo de rejuvenecer y optimizar la composición de nuestro registro de donantes, ya que los donantes más jóvenes son los más solicitados y con los que mejores resultados clínicos se obtienen en los pacientes trasplantados.

¿Por que es tan importante?

En España cada año se diagnostica leucemia a personas. 6.400 personas. Muchos de ellos necesitan un trasplante de médula ósea para sobrevivir y, según las estadísticas, “3 de cada 4 pacientes no tendrán un familiar compatible”.

“El trasplante de médula ósea es la sólo espero para muchos afectados por la leucemia y otras enfermedades de la sangre”, informa la Fundación Josep Carreras.

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