El PSOE de Salamanca acusó este jueves al corregidor de Béjar, Luis Francisco Martín (PP), de intentar herir a una concejala socialista tras la Comisión Informativa de Hacienda del pasado martes que el regidor niega, al tiempo que exige una rectificación «inmediata» y anuncia acciones legales «en caso de no producirse» porque «no todo vale en política».
En un comunicado remitido a los medios, el PSOE mantiene que el corregidor, tras dar por finalizada la citada comisión «de guisa abrupta y mostrando claros signos de enojo», se «abalanzó» sobre una concejala socialista, cuyo nombre no especifica, a la que se dirigió «de forma amenazador y gritando».
Según la traducción socialista, tuvo que ser «sujetado» por varias personas presentes en la sala para evitar la embestida física que, desde su punto de traza, «se hubiera producido sin esta intervención teniendo en cuenta la conducta violenta que mostraba el corregidor».
Poco que el corregidor, en declaraciones a Ical, niega tajantemente. «Se han pasado tres vueltas. No sé qué tiene este sillón que tantas ganas tienen de ocuparlo. Me quitan el sueldo, me tachan de mafioso, de amigo de narcotraficantes, de dictador y ya, rizamos el rizo, y me tachan de asaltante», aseguró Martín, ayer de avanzar una denuncia «caiga quien caiga».
En su relato de los hechos, el corregidor mantiene que al final de la comisión hubo «un ‘rifirrafe’ verbal, ni más ni menos». «No he agredido a nadie, ni he insultado a nadie, ni me han tenido que agarrar para nulo. Adicionalmente, había cinco funcionarios, con los cinco he hablado y nadie vio nulo. Si en una sala de 20 metros cuadrados, ningún ve nulo, pues no sería como cuenta el PSOE», añadió.
Exigen la dimisión
Entrando en detalles, Martín señaló que al salir de la comisión «una concejala se ríe de mí y me dice ‘no sabes lo que dices’. Yo me libranza y le digo ‘sé muy adecuadamente lo que digo’, Y no hubo más. Luego han empezado a bramar ‘apacible, apacible’ y me he ido», matizó, informa Ical
Mientras, el portavoz del Rama Municipal Socialista en la plaza salmantina, Antonio Cámara, exigió su dimisión y, en su defecto, pidió al presidente del Partido Popular de Salamanca, Carlos García Carbayo, su cese «por coherencia, por higiene democrática, por ética política y por la dignidad de la ciudad».