El Cádiz Club de Fútbol, a través de su Fundación, ha conseguido frenar un desahucio en la caudal gaditana. María Muñoz, una vecina de 88 primaveras, tenía que dejar su casa del suburbio del Pópulo el 27 de junio para convertir su calle en una vivienda turística. Finalmente, los propietarios de la casa han llegado a un acuerdo para la cesión al Cádiz de la casa y así han tramitado la suspensión de un desahucio que había puesto en pie de conflagración a la ciudad andaluza.
María tiene 88 primaveras y su caso había provocado una gran revuelta en Cádiz porque se veía obligada a dejar la vivienda a posteriori de más de 50 primaveras en ella. Tras varios juicios, los actuales propietarios de la casa contaron con el apoyo de la Honestidad para desalojar a la anciana a finales de mes, extremo que se ha conseguido frenar a tan solo 13 días de su ejecición.
147.000 euros
La Fundación del club cadista ha comprado el calle de María a sus propietarios, la grupo Beltrami, y le ha hecho un arreglo de arrendamiento indefinido por la misma renta que venía pagando, en torno a unos 90 euros al mes, según informa el Diario de Cádiz. La entidad pagará por el inmueble el mismo precio que le ofrecían a su inquilina, 147.000 euros, una cantidad inaccesible para María y su grupo.
El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, su vicepresidente, Rafael Contreras, y el directivo de la Fundación Cádiz CF, Pepe Mata, dieron ayer la sorpresa a María, tras firmar el arreglo de señal con el que la entidad operación el calle en el que María vive desde 1967 y del que estaba a punto de ser desahuciada en cumplimiento de una sentencia.
La operación pone fin a la lucha de María y de sus tres hijas, a la que se había sumado una ola de solidaridad tanto de sus vecinos del suburbio de El Pópulo como de entidades como el Defensor del Pueblo o Apadrina un Antecesor.
María vive en esta casa desde el año 1967, cuando la alquiló con su marido. Pero cuando hace unos primaveras su marido falleció, no completó el trámite para subrogar el arreglo de arrendamiento de renta antigua, poco que permitía la ley de 1964 que la amparaba, y quedó en un contorno admitido.
Los dueños de la casa son asimismo los propietarios de todo el edificio y quisieron venderlo impávido, pese a que allí vive María y otro inquilino de renta antigua como ella. Al no conseguirlo, decidieron venderlo calle por calle, tras lo que algunos de ellos se han reconvertido en manos de los compradores en viviendas turísticas.
Plazo de dos primaveras
A María le dieron un plazo de dos primaveras para que encontrara otra casa, un tiempo tras el que los propietarios iniciaron un proceso procesal que ha concluido en la sentencia por la que la mujer iba a ser desahuciada el próximo 27 de junio.
En este proceso, los dueños del calle le ofrecieron otras posibilidades, como venderle la casa por 147.000 euros, pero la mujer y sus tres hijos dijeron que no tenían posibilidades de comprarla.
En el camino incluso un constructor ofreció a María una casa que aún estaba en construcción, con lo que la decisión no llegaba a tiempo.
La Fundación Cádiz CF sí ha llegado a tiempo y ayer informó a la hija de María de que habían firmado el arreglo de señal con el que la Fundación ha comprado la vivienda por 147.000 euros para que María se quede en ella de forma indefinida pagando su renta antigua, de 97 euros mensuales.
Los propietarios de la vivienda han tramitado ya una petición al magistratura para que suspenda el desahucio.
“Hay más Marías”
Eva Orihuela, hija de María, se ha mostrado muy agradecida al Cádiz CF y a todas las personas e instituciones que se han solidarizado con su raíz. Y ha anunciado que se mantiene la movilización que habían convocado el 26 de junio porque asegura que en el suburbio “hay más Marías”.
La proposición de la Fundación CF llegó a través de Antonio Gallardo, histórico representante municipal, con quien primero se pone en contacto Pepe Mata, presidente de la entidad, antaño de platicar con Eva.
“¿Y quiénes son estos señores? Pues los tres Reyes Magos, mamá, le dije bromeando”
Pepe Mata, presidente de la entidad cadista, acompañado del presidente y el vicepresidente del CF, Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, visitaron a María de forma discrea en su casa. “María, usted es dueña y señora de su casa”, le dijeron sin ni siquiera ver el calle, relata Eva al Diario de Cádiz.
“Pepe Mata me dijo que le había entregado mucho sentimiento el caso de mi raíz, siendo tan anciano, aunque sabe que en Cádiz, por desgracia, hay muchas familias que están muy mal. Que se le partía el alma viendo a mi raíz y que la querían ayudar. Y que lo harían comprando la casa y renovándole de forma indefinida el arrendamiento por lo mismo que estaba pagando. Mi raíz me preguntó: ¿Y quiénes son estos señores? Pues los tres Reyes Magos, mamá, le dije bromeando. ¿Entonces me voy a poder decidir aquí hasta Agustín haga la casa? No, mamá, te vas a poder decidir siempre ¡Pero si eso es lo que yo quería!, me dijo. Y se echó a deplorar”, cuenta Eva.
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