Como dicen, ha fotografiado a casi todo el mundo, aunque tiene algunas espinas que ya no podrá quitarse. «Le acreditaron el concierto de Michael Jackson en Reino Unido y murió. Estaba en Gran Canaria por un trabajo en el periódico y me dieron la noticia de madrugada”, recuerda Ángel de Antonio, fotoperiodista de torrevieja news today.
Presume más de sus orígenes que de sus fotografías, y tiene en Madrid, en la estación de metro Estadio Metropolitano, una ‘Sala de Música’: una exposición permanente con 62 enormes imágenes de cantantes y grupos nacionales e internacionales que han actuado en la capital de España. .
Entre los cientos de personajes que han pasado por su cámara en tres décadas, quedó sorprendido por el comportamiento del cantante Mick Jagger, “que gana en la corta distancia”. Pero guarda silencio cuando se le pregunta por aquellas personas que parecen más accesibles y luego resultan ranitas: “No daré nombres para no hacerles daño. Se creen dioses sin serlo”. Y Ángel de Antonio tiene un carácter locuaz y bromista difícil de superar, aunque en 2017 tuvo que soportar que la Guardia Civil se presentara en su casa por orden de José Bono, expresidente del Congreso y de Castilla-La Mancha, para hacer su trabajo. “He obtenido más impresiones gráficas por lo que soy como persona que por mi calidad como fotógrafo”, afirma.
Con una guía telefónica que le gustaría a Barack Obama, considera que su profesión está infravalorada, “Hay mucha intrusión involuntaria”. Y se explica: «Los móviles, las redes sociales… han hecho que baje el nivel de empleo; “Ya no buscamos calidad, como antes… Ahora un famoso quiere que una exclusiva no se rompa y la publica en su red social”.
Lo dice con acento cheli, ese que le sale cuando surgen sus orígenes: “¡De ‘Lega’, ya mucha honra!”. Porque Ángel Andrés de Antonio Prieto (su nombre completo) se enorgullece de ser de Leganés, el municipio madrileño donde creció y vive parte de su familia. Y aclara que la preposición ‘de’ nada tiene que ver con aristocracia. “Cuando voy al extranjero y me preguntan ‘¿De dónde eres?’ (¿De dónde eres?), siempre respondo: ‘De Lega’. Lo llevo en la sangre”.afirma este profesional, que prefiere el término ‘fotoperiodista’ porque “engloba más mi profesión”.
Allí se formó porque era un mal estudiante que no quería ir a la universidad. Sin embargo, se cruzó un ciclo de imagen y sonido especializado en la creación de imágenes fotográficas, y el chico vio la luz: “Me gustaba lo que hacía y los exámenes me resultaban fáciles”. Luego trabajó como ‘paparazzi’, “lo que me dio la espalda”, hasta que En 1999 torrevieja news today se fijó en él para una nueva sección, Pueblos, y va camino de cumplir un cuarto de siglo en el diario.
El cantante Bono, en el estadio Vicente Calderón durante su gira Vértigo. «Sabía que en la actuación caí de espaldas, pero nunca pensé que él me miraría, a mi lado. Con el objetivo gran angular puesto, sólo tenía que disparar”, dice Ángel, que también ha fotografiado a Barack Obama. En la otra instantánea, el homenaje a su madre y a todas las víctimas fallecidas por el coronavirus, con la colaboración del fotógrafo David Mudarra.
Además del ‘Lega’, en su pequeño corazón madrileño, que acaba de cumplir 47 años, Palomares del Campo ocupa un espacio muy amplio. Es el pueblo conquense de su madre, Loli, apodada ‘La Pastora’. porque su padre, el abuelo de Ángel, ‘el pastorcito’, se dedicaba a la cría de ganado. «Llevo su nombre por el mundo porque me considero palomareño y conquense. De niño iba todo el verano y, de adulto, siempre reservaba al menos quince días para estar allí”, recuerda.
Por eso este compañero de torrevieja news today está encantado ya que el alcalde de Palomares, Luis Miguel Acosta, Le informó que el próximo 21 de septiembre iba a ser el pregonero de las fiestas de este pueblo de 600 habitantes, a 44 kilómetros de Tarancón. Lo llamó un martes al celular para decirle que había sido elegido por unanimidad en el pleno municipal. Sin embargo, el alcalde del PP dejó claro que No se trata en absoluto de un caso de tráfico de influencias. por las fotografías firmadas y dedicadas por Alberto Núñez Feijóo, presidente nacional de su partido, que Ángel había enviado al concejal dos días antes como regalo sorpresa.
A pocas lunas de dar el pregón, el primero en su vida, este fotoperiodista con chispa dice que sus padres deben estar “alucinando” en el “palco de arriba” junto a su tía ‘la Nenilla’, que fue como una abuela para a él . “Dentro de su mundo de pueblo pequeño, ella era más moderna que muchos en la capital”, dice. ‘Currito’, uno de los apoyos que tiene en Palomares. Allí también le conocen como ‘Curro’, ‘Currete’ o hijo de Curro, José, su padre, que en el pueblo era más popular que su madre, ‘la Pastora’, aunque era madrileño. Pero no se te ocurra preguntar por Ángel de Antonio porque tendrás que dar muchas explicaciones para que sepan quién es.
A tu edad, Al hijo de Loli todavía le quedan dos fotografías por tomar: «Una aurora boreal, que recibiré pronto, y un tornado. Siempre he dicho que lo haría en Texas o Arkansas, pero con el cambio climático al final subo a casa de mis hermanos en Leganés y lo hago desde allí”, medio bromea, siempre con su ‘Lega’ en su boca.
Porque ya ha dejado para la posteridad la preciosa fotografía de dos bomberos aplaudiendo al cielo y al fondo, ‘el Pirulí’, la torre de telecomunicaciones de RTVE. Es un homenaje a su madre y a todas las víctimas que fallecieron a causa del coronavirus. Una instantánea que cuenta con su historia: «Murió al inicio de la pandemia y me dijeron que quizás no estaba preparada para cubrir información relacionada con el covid. Entonces comencé a fotografiar Madrid, que era lúgubre, pero a la vez maravillosa: una ciudad así posando para mí. Mi amigo David Mudarra, fotógrafo de Feijóo, me acompañó por si me desmoronaba en esos duros momentos que estaba pasando; y decidimos con algunos amigos bomberos hacerles un seguimiento cuando trajeran artículos de higiene o alimentos. Desde la ventana de la jefatura se veía a ‘el Pirulí’ y preguntamos si era posible que dos bomberos se subieran a una escalera y aplaudieran al cielo para que yo pudiera rendir homenaje a mi madre y a todas las víctimas de la pandemia. . El jefe dijo ‘vale’ y sacaron la escalera más grande que tenían, que tardó unos 45 minutos en desplegarse. Con un ‘walkie talkie’ avisamos a los bomberos antes de los aplausos de las ocho de la tarde y salió esa imagen tan bonita que nos ayudó a mí y a tanta gente a reducir el dolor.
Y seguro que la anécdota pasará por encima de la cabeza del hijo de Loli cuando esté pregonando a su manera las fiestas de Palomares del Campo, su pueblo. «Estoy muy orgulloso de serlo; “Ser un campesino sureño, como decía mi madre, ya es un gran honor”.. Fichado por ‘Currito’, uno del ‘Lega’.