«Sin turnos disponibles. Se amplían citas diariamente según disponibilidad, consulte periódicamente la web», es el mensaje que aparece en la página oficial de la Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos (Sitval). Hecha la prueba por este semanario este mismo sábado, no hay horas, al menos, hasta el próximo 31 de julio en ninguna de las estaciones de la ITV de la provincia de Valencia. Un veraniego quebradero de habitante para el Gobierno de la Generalitat que lucha contra el colapso, las webs falsas y la reventa de reservas en un contexto caótico que ha obligado a cientos de ciudadanos a ‘expatriarse’ a otras comunidades autónomas para ocurrir la revisión recorriendo cientos de kilómetros.
Es el caso, por ejemplo, de Albert y Rubén, que viven en un pueblo del radio metropolitana de Valencia. Frente a la imposibilidad de coger cita para ocurrir la ITV, que les caducaba este mes de junio, decidieron hacer una «excursión diferente» a la aldea conquense de Iniesta, a 135 kilómetros de su casa. No para conocer su museo arqueológico ni sus iglesias o edificios históricos, sino para, «por fin», conseguir la ansiada pegatina que acredita la superación de la inspección técnica de su transporte «y evitar multas».
«Consultamos varias veces y no había fechas disponibles. La única opción era irse a otra comunidad autónoma y la de Graja de Iniesta era la que más cerca estaba», declara Rubén a torrevieja news today. Cuando llegaron allí el pasado sábado 1 de junio, relata que se encontraron colas, de hecho los dos días previos fueron festivos en Castilla-La Mancha, pero aún así «menores» a las habituales en Valencia. «La inspección fue rápida y más sencilla que aquí», explica a posteriori de contabilizar unos 270 kilómetros recorridos «con el pago de gasolina que supone», encima del cuota de las tasas.
Otro caso similar es de Pablo, residente en la ciudad de Valencia que esta misma semana se desplazó a su pueblo, Alborea (Albacete), con el mismo cometido pero, en esta ocasión, con el coche de una amiga que no podía pedir permiso en el trabajo y no conseguía cita en ninguna fase de la provincia. «Aproveché que tengo días libres para ir, pero claro, perdí poco más de tres horas entre resistir, pasarla y retornar, cuando ella tiene una ITV al flanco de su casa», lamenta.
Los trabajadores de esta fase, narra a este diario, le advirtieron de que «están teniendo mucha más jugada» por conductores que llegan desde Valencia y que están «encantados» porque están consiguiendo obtener más ingresos durante los últimos meses. Tanto es así que en algunas estaciones de la ITV ubicadas en zonas colindantes entre las provincias de Valencia y Cuenca ya suponen hasta el 80% del trabajo diario.
Certificado de la ITV de un valenciano que se desplazó a Alborea (Albacete)
Mientras se produce el ‘éxodo’ valenciano a tierras manchegas, el Gobierno autonómico trabaja para desobstruir líneas sin cita previa en algunas estaciones y contratar con carácter aprieto a más de 250 personas. Al respecto, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, anunció un plan de choque para mejorar la calidad del servicio con una nueva plataforma web de reserva y cuota de citas previas, encima del refuerzo del call center para atender llamadas, que hoy día sigue completamente colapsado.
En la última reunión celebrada en la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) con el presidente de la Asociación valenciana de Consumidores (Avacu), Fernando Moner, Montes se comprometió a que este mes de junio entrarán a trabajar en las ITV valencianas 90 empleados fijos y 250 temporales.
Estafas con reservas y citas
«Queremos evitar que se comentan fraudes asociados con la reserva de citas falsas vía Internet. Por otra parte, yuxtapuesto a la caótica situación heredada del Gobierno antecedente -el del socialista Ximo Puig- nos encontramos con una web de ‘ir por casa’ que está sufriendo constantemente ataques informáticos», lamentaba la titular valenciana encargada de la dirección de las ITV.
Sobre esto, la Generalitat descubrió en abril una web que opera bajo el dominio de Sitval en la que, previo cuota de 20 o 29 euros en función de la aprieto, se aseguraba una cita e incluso «descuentos de hasta el 40%». Se trataba de una web fraudulenta que nulo tiene que ver con el servicio conocido y que consiguió apropiarse monises de diversas personas.
Un empleado pasa la ITV a una motocicleta
Las alarmas saltaron cuando empezaron cobrar quejas de ciudadanos que habían pagado y que al presentarse en la fase descubrían que no tenían cita y que habían sido presuntamente estafados por una empresa señal Innovatech Holding Llc con sede en el estado de Delaware, en Estados Unidos.
Sanciones de 200 euros
Los consumidores piden celeridad para mejorar el servicio de las ITV en Valencia, pues se enfrentan a sanciones de 200 euros por padecer la inspección caducada y de 500 euros si el resultado fue película. Junto a memorar que no se puede circular así y que incluso la multa no se perdonaría ni el el trayecto alrededor de la fase. Por otra parte, asimismo pueden retirar hasta 3 puntos del permiso de conducir al conductor.
Web de Sitval para coger cita para la ITV en Valencia
Al respecto, la Estructura de Consumidores y Usuarios (OCU) lamenta que los usuarios continúen «obligados a prescindir de su transporte» o en su caso, a «exponerse a sanciones y consecuencias muy graves por la deficiente comportamiento de la Oficina», por lo que insta a la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo a que adopte las medidas necesarias para una «decisión inmediata» que garantice el cumplimiento de la prestación de un servicio conocido y obligatorio.
Asimismo, recuerda a los afectados que las sanciones impuestas por circular con la ITV caducada pueden recurrirse, por lo que recomienda que guarden las pruebas que justifican la no disponibilidad de cita, y todos los gastos que hayan asumido para una exigencia por los daños y perjuicios.