lugares de siempre y nuevas propuestas


El intramuros de Santa Rosa no sólo conserva sus restaurantes de siempre, sino que los consolida como relato obligada y anhelo algunos nuevos. Esta zona se consolida a diario y los fines de semana como parecido de buena mesa, con cada vez más y mejores establecimientos y propuestas gastronómicas variadas. Ya sea con mariscos, pescados, carnes y los platos típicos de la cocina típica de Córdoba, aguardan a los mejores paladares.

En este paseo gastronómico por Santa Rosa no pueden eludir Casa Sebas, Astoria Casa Matías, Casa Pedro, Casa Antonio, Cosmos y, de fresco implantación en esta zona, NisKalo, que antiguamente estaba en la Sierra.

Casa Sebas, en la calle El Almendro, expone en su interior a la aspecto todos los pescados que ofrece. Lleva más de tres décadas, pues su comprensión se remonta al año 1989. Sebastián Ortega siempre dispone de muchas especialidades en una carta de gran variedad que tiene su gran pilar el marisco y el pescado. Cuando no era tan frecuente decantarse por esa ofrecimiento en concreto, Sebastián Ortega apostó por ella y desde entonces llega desde la costa el pescado y marisco fresco.


El producto fresco, expuesto en Casa Sebas


Querube Rodríguez

Gracias al trabajo de décadas, yuxtapuesto a su equipo, ha rematado convertir en un clásico del intramuros de Santa Rosa al que acuden clientes de todos los rincones de la ciudad.

Entre sus propuestas hay huevas de choco, coquinas, galeras, cañaíllas, almejas, navajas, mejillones al vapor, cangrejos, quisquillas, boquerones victorianos, salmonetitos, pijotas, chanquetes, herreras, calamar, estúpido, pescador, jurel, sardinas, jureles, bacalao.

Y el pulpo a la gallega es otra de sus delicias. Pero no olvida siquiera los guatitas, las carnes a la brasa, el salmorejo, el flamenquín y el rabo de toro, tan típicos de esta tierra.


Julio Montes, al frente de Astoria Casa Matías


Querube Rodríguez

Otro clásico de los fogones es Astoria Casa Matías. En la calle El Noguera deleita con paella a la marinera, arroz con perdiz de tiro y verduras, y presa ibérica. Julio Montes lo regenta en la ahora, y sigue la huella de su padre, Matías Montes, el fundador del establecimiento en los primaveras 80. Su carta, de corte tradicional, contiene guisos y arroces, las carnes y pescados de calidad. Entre sus sugerencias figuran las alcachofas a la cordobesa y la ensalada de escabeche de perdiz.

Las paellas son otro de sus puntos fuertes: desde la de carne con verduras a la marinera, la de arroz infeliz, y la de choco y gambas. Su propuesta es un homenaje a los sabores y platos clásicos de la cocina: desde jugosos filetes y cortes de carne a pescados y guisos.

Las presentaciones hacen de cada opción una experiencia gastronómica única. Adicionalmente, ofrece un espacio elegante y versátil para acoger comidas de empresa.


Miren Luque y José María del Pino, en NisKalo


Querube Rodríguez

Una de las grandes novedades en Santa Rosa se vehemencia Restaurante NisKalo. Tras cuatro primaveras en plena Sierra, el cordobés José María del Pino y la bilbaína Miren Luque acaban de instalarse en Santa Rosa, en la calle Acacias para estar más cerca de su clientela cada día. Constituye uno de las estrenos gastronómicos de este año 2024 en su nueva ubicación, donde continúan aportando a la restauración tradicional mediterránea mucha creatividad y una vistosa presentación a sus platos.

Juegan mucho con los productos de temporada como las verduras ecológicas. Y las carnes, la ternera del Valle de los Pedroches y el ibero de la zona de Hinojosa del Duque. Tanto en el salón como en la terraza su itinerario sigue intacta: sorprender a los clientes.

José María del Pino en la cocina y Miren Luque en sala son el tándem valentísimo de NisKalo, nombre con reminiscencias a los níscalos de la Sierra de Córdoba y a los aires vascos, por los orígenes de ella.


Antonio Díaz hijo y Sofía Díaz, en el restaurante Casa Antonio


Querube Rodríguez

Incluso por la zona Casa Antonio, en la calle Alcála Zamora sorprende con el cochinillo, el lechazo y el tartar de atún. Los asados de lechazo de cordero, bribón y cochinillo son sus platos suerte.

Antonio Díaz, yuxtapuesto a sus hijos Antonio y Sofía llevan las riendas para que todo esté valentísimo. Amoldonado este mes de junio el restaurante cumple 18 primaveras de su comprensión.

Las carnes con denominación de origen, el pescado, las carnes gallegas, el dorso, el chuletón; las carnes de desaseado ibero, como la presa; el rabo de toro y pescados: desde la urta de Conil y el calamar de potera, merluza, rodaballo están presentes en su amplia carta para el que quiera manducar pescado, carne a la brasa o un buen asado.

Entre las sugerencias los variados risotos: de carrillada, de boletus, de gambas y de pulpo. Los ibéricos como entrante, y los guatitas con manitas de desaseado según la récipe de la abuela, todo regado con buenos vinos de Córdoba y de otras denominaciones de España. Y en la parte dulce final, numerosas tentaciones en las que hay que caer: tartas y postres caseros.


José Manuel Pino, en Cosmos


Querube Rodríguez

Globo, con su sugerente nombre, hace fugarse a sus ‘viajeros’ por un sinfín de propuestas individuales o para compartir, Tanto en el interior como en la terraza, en la avenida de El Brillante, tiene el bacalao gratinado con alioli de miel sobre cama de pisto como uno de sus platos más pedidos.

José Manuel Pino y Francisco Moya regentan el establecimiento que tiene por bandera el compensación entre los buenos precios y la calidad. Entre los entrantes más apetecibles no faltan las croquetas, como las hechas de parmesano y pierna con mermelada de tomate, y las de rabo de toro con mojo picón. No faltan el salmorejo cordobés con jamoncito y huevo duro, y la ensaladilla de salmón, gambas y esferificaciones, yuxtapuesto con el tartar de atún con frutos rojos, manzana caramelizada y cubos de Pedro Ximénez.

Pensando en las intolerancias alimentarias, posee una carta de platos especiales elaborados sin gluten y sin lactosa y además propuestas veganas. Adicionalmente, Cosmos pone toda la carne en el espetón, con solomillo y abano a la brasa.


Dos clientes conversan con el camarero en la mostrador de Casa Pedro


Querube Rodríguez

Adicionalmente, la emblemática Casa Pedro, en avenida Cruz de Juárez, marisquería de toda la vida que lleva 44 primaveras ofreciendo delicias de las costas españolas: gambas de Huelva, manso de mar, cigalas, nécoras gallegas y percebes. El marisco fresco de diario procede de Isla Cristina, Málaga, La Coruña. El salpicón de marisco y el pulpo a la gallega son otras de sus propuestas. Incluso trabaja la comida tradicional.

Al frente está Juan Martos, que procede de una tribu dedicada a la hostelería, y se encarga de que todo esté al gozo de sus clientes de siempre.

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