El corregidor de Villaquilambre, el socialista Jorge Pérez, vinculó este viernes «a la extrema derecha y a cuatro exaltados en las redes sociales» la preocupación trasladada por varias decenas de vecinos frente a la comprensión el día 22 de junio del centro de atención a migrantes para tomar hasta 180 extranjeros ‘varados’ en las islas Canarias procedentes de África.
Estos ciudadanos, que ya mostraron el jueves se malestar en una concentración que repitieron este viernes y seguirán los próximos días, acudieron por la mañana hasta el consistorio a presentar denuncias individuales para tratar de evitar la puesta en marcha de la instalación al considerar que se produciría una infracción urbanística y un uso indebido de inmoralidad de actividad hotelera del Chalé el Pozo, sito en la plaza de Villarrodrigo de las Regueras y cerrado hace ya varios abriles.
«Esto no va de política; va de multitud, de vecinos y de miedo», aseguró en representación de este peña Eduardo Fernández, quien explicó que lo que se pretende es «hacer fuerza» frente a poco que se está llevando a extremidad «con mucho oscurantismo y deprisa y corriendo» y que «va a cambiar la forma de vida». Además trasladó el «miedo» de todos ellos frente a poco que «podría destruir Arrogante» y respecto a lo que «no se puede consolidar que no vaya a sobrevenir mínimo, porque existen las pruebas de lo que ha pasado en otros lugares».
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«No tenemos mínimo en contra de la multitud que está pasando evacuación, entendemos la presión que tiene para poder mandar poco a sus familiares o porque vengan engañados», puntualizó antaño de animar a «la multitud de Arrogante» a que «se una» en su queja.
Mientras, el regidor detalló que tuvo conocimiento el lunes de la presentación de los refugiados al municipio para ser realojados cuando la orden hospitalaria de San Juan de Altísimo les remitió una comunicación para convocarles el martes, 18 de junio, a una reunión para trasladarles que esta antigua instalación hotelera se iba a convertir en un centro humanitario de acogida de extranjeros.
No fue, sin incautación, hasta el miércoles cuando conoció esta información la Delegación del Gobierno -según reconocen-, posteriormente incluso de que la Reunión de Castilla y Arrogante criticara que no se les había informado. Tras esta queja autonómica fue cuando desde el organismo que dirige Nicanor Sen llamó a la Administración Regional de Servicios Sociales para comunicarles que se preveía esta presentación que ya conocían al menos hacía dos días el consistorio leonés y la propio orden religiosa.
El regidor criticó por otro flanco el «oportunismo» del PP municipal que ha solicitado la celebración de un pleno extraordinario -Vox todavía lo solicita- para explicar la presentación de los refugiados «cuando no tenía más que preguntar en el Comunidad».
Por su parte, el corregidor de Arrogante, José Antonio Diez, expresó «rechazo y repulsa» a las manifestaciones realizadas por miembros de «la extrema derecha» intentando «promover la racismo que no conlleva mínimo más que al odio».
En una rasgo similar, el sindicato CCOO Arrogante pidió todavía frenar «el alarmismo» frente a el realojamiento y lamentó que «la reacción social y política está siendo muy diferente» al caso de la llega de ucranianos. En cambio, desde Vox Arrogante animó a los políticos que «colaboran con el impacto convocatoria» a que «alojen a los inmigrantes ilegales en sus casas».