Diez primaveras a posteriori de la abdicación del rey Juan Carlos I y la coronación de Felipe VI, el expresidente Mariano Rajoy recuerda, “orgulloso”, el proceso de sucesión de 17 días que, como presidente del Gobierno en su día, pactó con el entonces secretario normal del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
“En 17 días se cambió un principal del Estado con absoluta normalidad”, asegura el gallego en una entrevista a Europa Press. Comparando con el rememoración y argumentando que “las grandes decisiones requieren acuerdo entre los grandes partidos nacionales”, señaló que, en el clima político flagrante, una gobierno como aquella sería “increíble”.
Califica el reinado de Juan Carlos I, durante 39 primaveras, como “magnífico” y defiende su regreso a España. Centrándose en el presente, Rajoy resalta el “buen momento” que está viviendo la monarquía personificada en Felipe VI, que cuenta con un “apoyo mayoritario” de la ciudadanía.
Conversaciones en la Zarzuela
El 2 de junio de 2014, el vanguardia de directorio franquista del PP comunicó a los ciudadanos el anuncio de abdicación, cuestión que llevaba ya un tiempo en mente del emérito. A finales del 2012, el rey ya habría conversado con Rajoy sobre dejar la Corona.
No sería hasta marzo de 2014 cuando el rey le trasladó su osadía final que, por protocolo, luego de las elecciones al Parlamento Europeo de ese año, hicieron pública.