El economista y presidente del Bandada Mediolanum, Carles Tusquets, ha listo este sábado en el software «Converses» de COPE Cataluña y Andorra que el 40% por ciento del patrimonio financiero de las familias españolas está en depósitos o cuentas bancarias, más del doble que la media de la Unión Europea, que se sitúa entre el 15 y el 18 por ciento. A su inteligencia, «eso supone que en España hay más de un millón de millones de euros que no están invertidos».
Tusquets considera que tener rodeando del 15% del patrimonio financiero en cuentas a la traza «está adecuadamente para atender las deposición de corto plazo«, porque «volver en depósitos bancarios su rendimiento no supera las carcomas de los impuestos y la inflación, dos obstáculos que provocan pérdida de poder adquisitivo y que solo se superan invirtiendo a liberal plazo». A inteligencia del que fue introductor en España de los fondos de inversión cuando presidía Fibanc, «debería incentivarse el peculio a liberal plazo a través de los fondos», una aparejo que tiene un tratamiento fiscal dispuesto, por ejemplo, en Italia. Según señala Tusquets, en el país transalpino han creado un transporte para incentivar inversiones de 30.000 euros anuales durante 5 abriles que invierten un tercio en empresas medianas del país y no paga impuestos.
Quien fue además presidente del Círculo de Bienes subraya que «todos los países incentivan el peculio menos España, donde se prostitución de penalizar lo mayor posible, cuando se prostitución de una aparejo que permite conseguir al mercado de capitales». Otro ejemplo son los planes de pensiones, que en España supone un peculio del 18% del PIB, mientras en Holanda supera el 150%. «Si divides los planes de pensiones entre sus partícipes si se jubilaran todos, la media no daría ni para dos cafés diarios una vez pagados los impuestos».
El economista ha lamentado que los políticos «no expliquen la verdad al ciudadano porque no quieren perder las elecciones», ya que «la situación de la Seguridad Social es insostenible». En este sentido, respalda la propuesta del presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, para que los españoles reciban todo el patrimonio que pagan sus empleadores por ellos y así sean conscientes de lo que ahora se llevan los impuestos y cuotas a la Seguridad Social. «Descuido transparencia», sentencia.
En cuanto a la situación política en Cataluña, Tusquets advierte de la carencia de que «cuanto antaño haya gobierno en la Generalitat para así tomar decisiones de lo que le interesa al ciudadano» y quien tiene «más posibilidades es Salvador Illa». Sobre la posible repetición de las elecciones «sería un error, no solo porque retardaría cubrir las deposición, sino porque el ciudadano debería castigar a quien impidiera la trámite efectiva».
Sobre la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona que no pudo alcanzar en las elecciones de 2019, «se ha demostrado judicialmente y hasta el Supremo me ha regalado la razón de que el recuento no fue calibrado y que falló el sistema remoto de votos, sobre todo de las medianas y grandes empresas». Así lo reconoció públicamente hace unos días el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, en un acto de homenaje al desaparecido Miquel Valls. El cargo de presidente en aquellas polémicas elecciones lo obtuvo el independentista Joan Canadell.
Tusquets fue presidente de la comisión gestora del FC Barcelona tras la dimisión de Bartomeu y fue además a los 27 abriles de existencia tesorero del club en la época de la presidencia de José Luis Núñez. Sobre el Barça recordó que en 1978 «teníamos degeneración técnica y vivíamos una situación parecida a la coetáneo, aunque éramos más pequeños, pero diciendo las cosas claras a los socios se logró que adelantaran dos abonos de temporadas como préstamo al club sin intereses».
La situación coetáneo del club no es mínimo halagüeña en opinión del economista, ya que «la coetáneo concilio ha vendido ingresos futuros, lo que denominan palancas, que es como traicionar las joyas de la abuela para engullir hoy, aunque el resultado es que no se ha corto la deuda». Igualmente ha recordado que antiguamente la parte más importante del presupuesto del FC Barcelona procedía de las cuotas de los socios y abonados «y ahora no llega al 10% y el socio es cada vez menos importante en la caudal del club, de forma que cada vez se siente menos propietario y eso es un peligro para proseguir el maniquí coetáneo».