Se hizo advenir por representante de una inmobiliaria para acometer un timo. Así lo admitió un hombre que se sentó en el banquillo del Penal 2 procesado de un delito de estafa.
Los hechos comenzaron el 8 de marzo del 2021, cuando, arrogándose la representación del establecimiento comercial de una inmobiliaria y haciendo uso del teléfono de su contemporáneo expareja sentimental, contactó con otro hombre para alquilarle un calle.
Primero le dijo que el inmueble estaba situado en la calle San Francisco, aunque en la venidero conversación le indicó que hubo un error y que en verdad estaba en la Rúa da Granxa.
La víctima le entregó en efectivo, el día 12 del mismo mes, 380 euros que se corresponderían con un mes de locación, otros 380 euros por el plazo del seguro y 100 euros más en concepto de fianza, recibiendo a cambio del procesado unas llaves, un anuencia firmado con la identidad y recibos sellados por las cantidades recibidas.
Sin incautación, la víctima se dio cuenta de que había sido engañado y de que el procesado no tenía ningún tipo de disposición sobre inmueble alguno, todo gracias a las indicaciones de la pareja del estafador.
Condena
El procesado admitió los hechos previamente a la celebración del proceso, por lo que fue condenado a seis meses de prisión como autor penalmente responsable de un delito de estafa, así como a la inhabilitación para el deporte del derecho de sufragio pasivo por igual tiempo. Adicionalmente, se le impusieron las costas del procedimiento.
Sin incautación, al darse en este caso las condiciones para ello, la ejecución de la pena quedó suspendida por un plazo de dos primaveras siempre y cuando el procesado no vuelva a delinquir durante ese tiempo y encima realice dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad.
Asimismo, contra la sentencia no junto a expediente al manifestar las partes su voluntad de no llevarlo a extremo.