El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, marcan sus diferencias en sendas entrevistas posteriormente de un generoso periodo electoral. En un contexto de gran polarización y con difíciles equilibrios de poder parece poco más que difícil que lleguen a acuerdos.
Sánchez anuncia nuevas medidas para controlar lo que fuego “máquina del humillación“, mientras Feijóo tacha esta iniciativa de sospechosa y la asocia con los procesos judiciales que hay abiertos contra la mujer y el hermano del presidente del Gobierno.
“¿Tiene sentido que haya instituciones públicas gobernada por el PP y Vox que estén dando a pseudomedios digitales más financiación pública que a medios de comunicación que son referencias para los ciudadanos? No”, ha asegurado Sánchez. Indica que presentará esta medida en julio, y que implicará modificar el derecho de rectificación y el derecho al honor. Sánchez ha detallado que el nuevo plan tratará de transponer la nueva ley de franqueza de los medios de comunicación que aprobó en abril el Parlamento Europeo. Con esta nueva ley se conocerá quiénes son los propietarios de los medios, su financiación y habrá una “medición objetiva” cuando se otorguen subvenciones públicas a medios.
En esta confín, Feijóo le acusa de querer controlar los medios de comunicación. “Es muy sospechoso que cuando el Gobierno está rodeado con una dietario sumarial de pronóstico reservado, ahora se le ocurra suscitar un plan de censura en toda regla. Y acento de “degeneración política””, ha dicho.
“Tener a dos familiares del presidente del Gobierno en un judicatura, investigados por corrupción, nunca, nones lo habíamos conocido”, ha añadido.
Para Sánchez, la situación es otra, denuncia que se está persiguiendo a su esposa. “La operación es sobrado clara: destruir al adversario político. Feijóo se ha saltado todas las líneas roja, de respeto a los entornos de los políticos”, asegura. Y critica al PP por su doble vara de calibrar. “Incumplo la Constitución, pero te digo que eres tú el que la incumple, y así estamos desde hace 4 primaveras”, dice refiriéndose al asedio del CGPJ.
Los populares dicen que no aceptarán ningún chantaje. Defienden que la remisión, aunque esté ya en el BOE, no va a ser “coser y cantar”. “Nosotros seguimos manteniendo que es inaplicable. Pudiera ser que la remisión forme parte de un simulación más a los independentistas”, ha dicho el líder del PP.
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