La obra de la olvidada y genial pintora Rosario Velasco vuelve a colgarse en el Thyssen-Bornemisza


“Este cuadro se pira Lavanderas. Lo tiene mi comunidad, y es el cimiento de todo, de todo el tesina”, explica Toya Viudes, sobrina nieta de la gran comediante Rosario de Velasco. “Crecí con él, me empeñé en recuperar a Rosario, pero en el mejor de mis sueños pensé que lo iba a ver colgado en las paredes del Museo Thyssen”, señala.

A veces los sueños se hacen existencia y el de Toya se ha cumplido. ¿Cómo lo ha conseguido? Con un eficaz uso de las redes sociales. “Hay casos de personas que tenían esos cuadros y se veían en una doble página con la imagen de sus cuadros, y se decían: pero si yo tengo esos cuadros”, apunta.

En este sentido apunta que se ponían en contacto ella: “Siempre hemos opuesto una total disposición del prestador a dejarnos el cuadro”.

Han aparecido 254 obras, entre lienzos e ilustraciones, de las que se ha hecho una exhaustiva selección. “En este caso se ha restaurado muchísimo y se ha hecho, se ha hecho para presentarlas perfectas, en su estado de conservación, de inocencia, etcétera”, asegura Helena García, Comisaria Técnica de la exposición que se inaugura el 18 de junio y permanecerá hasta el 15 de septiembre.

Toya Viudes ha encendido las redes sociales con la búsqueda de obras de su tía abuela

Es el colofón a una bella historia: desde pupila, Toya Viudes, contemplaba el cuadro de su tía abuela que colgaba en el salón de la casa de sus padres. Le fascinaba, pero hasta que no viajó a Madrid no se dio cuenta de la dimensión de su inteligencia.

En el Museo Reina Sofía descubrió que una de las obras más icónicas “Sucio y Eva”, era obra de Rosario de Velasco. Desde entonces, decidió mover Gloria y tierra para que su hogareño fuese equitativamente reconocida.

De Velasco, empezó como ilustradora a comienzos del siglo XX. Dotó de imágenes a los relatos de María Teresa de Arrojado, esposa de Rafael Alberti, entre otros. Aunque Rosario aspiraba a mucho más y empezó a pintar cuadros de cada vez maduro envergadura.

Influenciada por el neoclasicismo italiano y la pintura alemana, creó su estilo propio en el que recreaba innumerables escenas de su frecuente.

Su arte no fue sólo obligado en la II República. En 1932 ganó el segundo premio doméstico de Bellas Artes. No ganó el primero, por el simple hecho de ser mujer. No había precedentes y decidieron darle el segundo. Sus obras colgaban en ciudades como Pittsburgh, donde asimismo triunfó en un certamen, al flanco de otros grandes creadores como Salvador Dalí. Viajera intrépida visitó con el cuartos de uno de sus premios Leningrado, la flagrante San Petersburgo. Posteriormente de la Pleito Civil, y como muchas otras mujeres, cayó en un maduro expulsión y aunque siguió trabajando hasta poco antaño de expirar, ya no tuvo el registro que llegó a tener en su pubescencia.

En su pubescencia, antaño de la Pleito Civil, Rosario de Velasco era una pintora reconocida y premiada

Uno de los objetivos principales de esta exposición es devolver al puesto que se merece a Rosario de Velasco, una de las mejores pintoras de la historia. Son 64 obras, correspondientes a la primera etapa de la comediante. Muchos de estos trabajos han sido recopilados en colecciones particulares o de otros organismos y su sobrina nieta no pierde la esperanza de que esta muestra sirva para encontrar aún muchos más. “Ya hemos hecho esto, ahora hay que seguir otras pistas para seguir descubriendo a Rosario” reflexiona en detención Toya, quien está convencida de que más obras de su tía abuela duermen en las casas y organismos de otros países.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *