A un año del acto solemne de colocación de la primera piedra de la variante norte de la capital las obras aún no han comenzado. Esta es una de las inversiones que más esperábamos, ya que eran los años 90 cuando se hicieron las primeras promesas. Pero no fue hasta el 16 de septiembre del año pasado cuando se solemnizó el inicio de las obras con la colocación de la primera piedra. Fueron vistos en Ourense la exsecretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, y el exdelegado del Gobierno en Galicia y actual ministro de Sanidad en funciones, José Miñones.
La primera sección que no comienza. Tiene su origen en el cruce de Eirasvedras de la A-52 con la N-120 y finalizará en Quintela de Canedo, donde enlaza con la N-120 en las proximidades de Tarascón. Es precisamente allí donde se puede apreciar un ligero movimiento de tierra que el tiempo ya ha desdibujado. El primer tramo tiene una longitud de 1,7 kilómetros y su recorrido incluye la conexión entre Eirasvedras y Quintela, un viaducto sobre la N-120 y la línea ferroviaria Monforte de Lemos – Vigo (Viaducto de Quintela), un puente sobre el Río do Porto y dos pasos inferiores, uno debajo del tronco y otro debajo de uno de los brazos del enlace Quintela.