La Audiencia Provincial de Valladolid acoge desde este lunes el causa por el malogrado tesina de ‘Meseta Sky’. En el banquillo de los acusados se sientan el corregidor de Olmedo y el entonces vicepresidente de la Diputación, Alfonso Centeno, contiguo a tres miembros de la Sociedad de Exposición de Valladolid (Sodeva): el exalcalde de Villaverde de Medina y exvicepresidente de la Sociedad, Pedro Pariente; el exjefe de Servicio de Urbanística de la Diputación, Luis Torroglosa, y el arquitecto de Sodeva Valetín González.
Las defensas de los acusados solicitan la prescripción del delito de prevaricación del que están acusados y por el que desde la Fiscalía se reclama una pena de siete abriles de inhabilitación para el prueba del cargo sabido, a la vez que asimismo se argumentó dilaciones indebidas en el proceso, regalado que la grado de instrucción se prolongó durante cinco abriles.
Uno y otro argumentos fueron rechazado por la Fiscalía y la incriminación popular, que en su caso reclama para los acusados merienda abriles de inhabilitación y una indemnización que roza los doce millones, que argumentaron que la propia Audiencia Provincial ya se pronunció sobre la prevaricación, considerando que desde el final hecho punible no han pasado los diez abriles que establece la ley.
Antaño del inicio de la pinta, tanto el portavoz de Ecologistas en Obra en Castilla y Arrogante, Luis Oviedo, como el portavoz en la Diputación de Valladolid Toma la Palabra, Julio Pereda, lamentaron que este causa se celebre con 16 abriles de «retraso». También destacaron que este caso, en el que asimismo se produjo una clara «malversación» de fondos públicos, se está juzgando gracias a su denuncia frente a la Fiscalía.
El Servicio Divulgado pide para cada uno de los acusados una pena de siete abriles de inhabilitación para el prueba de cargo sabido por un delito continuado de prevaricación por un tesina que arrancó con una inversión prevista de cinco millones y que finalmente se disparó hasta los 12 millones, informa Ical.
Los hechos se remontan a principios del año 2006 cuando Sodeva se planteó desobstruir un centro de deportes de invierno y encargó un mensaje al objeto de analizar las potenciales localizaciones para la realización de una pista de sky y snowboard sintética en la provincia. Para este tesina, se tomó como remisión la pista que se está ejecutando en la ciudad francesa de Ville de Noeux les Mines y se decide que se ubique en Tordesillas, estimando una inversión prevista de cinco millones de euros para una pista de 30 por 20 metros para principiantes y otra de 250 por 30 metros para avanzados.
De esta forma el marzo de 2006 el Consejo de Despacho de Sodeva, presidido por Alfonso Centeno, aprobó por unanimidad la documentación relativa a la redacción del tesina técnico, dirección de las obras y ejecución de las obras de construcción de una tiempo de sky seco, el diseño corporativo del engorroso, el mantenimiento de las instalaciones, así como su explotación de los servicios de traspaso de entradas, locación de equipos y material, alojamientos, cafetería, restauración, actividades deportivas y demás servicios adicionales durante dos abriles, en la ciudad de Villavieja del Cerro (Tordesillas), por un cuantía levemente superior a los cuatro millones de euros.
Adjudicación
Finalmente, el tesina fue adjudicado en junio a la empresa Corsan-Corviam por un cuantía de 4,06 millones de euros, IVA incluido, pero las obras no empezaron en la época prevista, regalado que tras una cita del Consejo de Despacho a unas instalaciones similares a las que se pretendía construir, se decide reconsiderar la largo y la superficie elegida, por lo que se hace venir a la empresa adjudicataria una nueva propuesta técnico-económica.
Las obras arrancaron el 27 de julio de 2006, tras la osadía de obras concedida por el Cabildo de Tordesillas, y ese mismo día Sodeva pide una propuesta económica a la empresa adjudicataria, sin comunicación a la otra empresa que se presentó al concurso auténtico, para la construcción de dos pistas que triplican la largo que las iniciales. Días luego, Corsan-Corviam aporta un presupuesto de casi 7,4 millones de euros. A pesar de este trascendental incremento, desde Sodeva se considera que no ha existido una modificación sustancial del pacto y que no es necesario convocar un nuevo concurso.
En este punto, el fiscal sostiene que los trabajos se iniciaron sin ajustarse al tesina finalmente ofertado y adjudicado y sin que ello fuera tenido en cuenta a la hora de obtener licencias urbanísticas y medioambientales. Adicionalmente, asimismo arrancaron sin la aprobación del consejo de Sodeva, que no emitió su voto oportuno al denominado presupuesto complementario hasta el 17 de noviembre de 2006. Su aprobación supuso un incremento sobre el presupuesto auténtico de casi tres millones de euros.
Las obras se suspendieron en noviembre de 2006 por el Cabildo de Tordesillas. A posteriori se reanudaron en enero de 2007 y arrancaron los problemas con las licencias que acabaron en el Magistratura de lo Contencioso Chupatintas 2 de Valladolid con la paralización del tesina. En el año 2018, las obras serían parcialmente demolidas con el fin de dar cumplimiento a una sentencia contencioso.