Los hechos ocurrieron en octubre de 2021. Tres primaveras a posteriori comienza el entendimiento por la violación de Igualada. El primero en fallar será el camionero que encontró a la mancebo en aquel descampado. El imputado se enfrenta a 45 primaveras de prisión y 10 de dispensa vigilada.
“Había mucha cepa”
El camionero que encontró a la mancebo al borde de la asesinato conmocionó a muchas personas por su función. Eran las 7:45 horas de la mañana, aproximadamente, y este se encontraba realizando “el trasvase de residuos entre plantas de reciclaje”, como siempre hacía. Al ver a la víctima llamó a urgencias. “Estaba en un pasadizo de hormigón, era una zona no muy de paso, detrás de las naves, era festivo y no había nadie”, ha contado delante el sentenciador.
Él la vio desde el camión y al acercarse a la chica recuerda que “estaba en posición fetal y estaba temblando”. “Estaba medio desnuda, con la camisa arranque con un harapo, tumbada alrededor de el flanco derecho y creo que de cintura para debajo desnuda, y había cepa, para mí mucha cepa”, ha seguido explicando mientras recordaba aquel día.
Lo primero que hizo fue ponerle su chaqueta encima y llamó a otro compañero “para ver si tenía una frazada para la pupila”. En su comunicación ha detallado que la mancebo “tenía cepa en las orejas y solo decía: ‘no, no, no..'”.
En este primer día de entendimiento incluso ha ostensible el segundo camionero y compañero del que encontró a la mancebo: “Vi a la chica toda ensangrentada, temblando y la tapé con la chaqueta”. “El primero que la vio fue mi compañero. Yo no hablé con ella, el compañero sí”, ha continuado explicando, a lo que ha añadido que “la chica estaba medio muerta”.