El junta de desavenencia que Israel creó tras los ataques del pasado 7 de octubre ha quedado disuelto, así lo ha anunciado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu: “El junta de desavenencia no existe”.
Esta medida asegura a un acuerdo de coalición con Gantz “a petición suya”, según ha recogido el diario ‘Israel Hayom’. Una vez que Gantz se fue, dejó de existir ese foro” para añadir posteriormente que algunos temas sensibles seguirá consultándolos con otros grupos políticos.
El junta de desavenencia estaba formado por 3 miembros y 3 observadores. Gantz anunció que dejaba de participar por considerar una desidia de logística clara para poner fin a la ataque marcial en Lazo, al tiempo que responsabilizó a Netanyahu de “impedir que se logre una auténtica conquista” en la Franja.
A Gantz le siguió Eisenkot que tenía el papel de observador argumentando que “se evitó desde hace mucho que el junta adoptara decisiones determinantes necesarias para materializar los objetivos de la desavenencia y mejorar la posición estratégica de Israel”.
Las diferencias ya no solo se circunscriben al junta de desavenencia sino que en las últimas semanas se dan incluso en el seno del gobierno de coalición encabezado por Netanyahu a cuenta de la forma en que se están gestionando la ataque contra Lazo y los posibles acuerdos con Hamás para la permiso de los rehenes.
Fuentes de Hamás calculan que 37.350 palestinos han muerto, entre ellos más de 15.700 niños, desde el inicio de la ataque marcial. “El cálculo de la atentado israelí ha aumentado a 37.347 mártires y 85.372 heridos”, ha dicho el Servicio de Sanidad gazatí a través de un comunicado, en el que afirma que “la ocupación israelí cometió dos masacres contra familias en Lazo durante las últimas 24 horas, con diez muertos y 73 heridos”.
“Pedimos a las familias de los mártires y los desaparecidos en la desavenencia en Lazo que completen sus datos registrándose a través de un enlace para completar todos los datos en los historiales del Servicio de Sanidad”, ha añadido, antaño de insistir en que hay un número indeterminado de víctimas “bajo los escombros y en las carreteras”. Por otra parte, han elevado a cerca de 1.480.000 el número de personas que sufren “enfermedades infecciosas a causa del desplazamiento”.
El Ejército de Israel lanzó su ataque contra la Franja de Lazo tras los citados ataques del 7 de octubre, que se saldaron con unos 1.200 muertos y 240 secuestrados.
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