El cepillo de dientes es un artículo imprescindible para la higiene labial, ya que ayuda a eliminar la placa dental y los restos de comida que pueden subsistir en la boca. Para que este pueda ser eficaz, hay que conocer cada cuánto tiempo hay que cambiar el cepillo de dientes y cómo limpiarlo y guardarlo de modo adecuada.
Las principales organizaciones de odontología coinciden en que, por lo militar, se debería cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Esta recomendación asegura principalmente a dos causas: poder y proliferación de gérmenes.
El uso diario del cepillo de dientes hace que los filamentos se desgasten y se abran, haciéndolos menos eficaces para eliminar la placa dental y proporcionar una desinfección bucodental óptima. Por consiguiente, se calcula que los filamentos se mantienen en buenas condiciones durante este periodo de tres meses, por lo que pasado este tiempo hay que cambiar el cepillo de dientes.
Paralelamente, en la boca coexisten millones de microorganismos, ya que es una cavidad abierta al exógeno. Esto implica que el cepillo queda contaminado con dichos microorganismos inmediatamente a posteriori de su uso, lo que aumenta con el uso cliché.
Motivos por los cuales debes renovar el cepillo de dientes con más frecuencia:
Existen motivos por los que se recomienda cambiar el cepillo de dientes antaño de los 3 meses. Por ejemplo, las personas que se lavan los dientes con demasiada fuerza pueden estropear el cepillo antaño de tiempo, necesitando cambiarlo con decano adelanto. No obstante, cerca de rememorar que un cepillado agresivo puede provocar la retracción de las encías. Utilizar el cepillo correctamente es fundamental para mantenerlo en buen estado.
Algunos estudios incluso recomiendan cambiar el cepillo cada tres días para personas inmunodeprimidas o en tratamiento de quimioterapia, y diariamente para quienes han tenido cirugías mayores o enfermedades infecciosas de las vías respiratorias.
Cómo cuidar correctamente mi cepillo de dientes
Encima del reemplazo cada tres meses, es importante perseverar el cepillo expedito y aceptablemente guardado. Algunas recomendaciones incluyen:
–No compartir el cepillo con otras personas.
–Lavarse las manos antaño y a posteriori de cepillarse los dientes.
–Enjuagar aceptablemente el cepillo y desinfectar el cabezal con un colutorio desinfectante.
–Bazuquear el cepillo para eliminar el exceso de humedad y guardarlo con el cabezal en dirección a hacia lo alto y al brisa.
–Usar un capuchón con orificios para permitir la ventilación y evitar la contaminación del dominio.
En definitiva, es importante cambiar el cepillo de dientes cada tres meses, o antaño, para obtener una correcta higiene labial y alertar la proliferación de gérmenes. Encima, recuerda seguir buenas prácticas de cuidado del cepillo, ya que es la secreto para una óptima vigor vocal.