La praxis del turismo de camping ya no está asociada a la pérdida de comodidades en patrocinio del pleno contacto con la naturaleza. A orillas del mar Mediterráneo, en el municipio de Ampolla (Tarragona), surge Taiga Delta del Ebro, una opción que eleva el camping tradicional en el corazón de una frondosa pineda, por ejemplo con las nuevas tiendas glamping, construidas en madera y con cubierta de toldo, con pensil privado, equipaje para relajarse y el baño y cocina en el exógeno.
Para esta primera temporada bajo la nueva marca, Taiga Delta del Ebro prevé alcanzar un tamaño de ocupación de 100.000 clientes. El reunión Taiga se ha convertido en práctico en fomentar un turismo de experiencia a partir de ubicaciones en entornos únicos, como el Parque Natural del Delta del Ebro, en Tarragona, al igual que en otras promociones de la marca que ha surgido este mismo año en un proceso de innovación y profesionalización de la operativa de campings de tipo resort. Las otras promociones son Mar de Aragón, a pie de balsa en Taiga Lake Caspe, o las tiendas todavía glamping en Taiga Conil, Taiga Tarifa y Taiga Almería Playa.
Las tiendas «glamping» de Taiga Delta del Ebro están ubicadas en un nuevo espacio peatonal, a escasos pasos del mar. Su irreflexión y diseño en materiales respetuosos con el medio dominio y decorado cálida y minimalista hace notar a los huéspedes la aventura en plena naturaleza, pero con las ventajas de amodorrarse en un colchón de calidad premium de dos metros de satisfecho y follar de intimidad, adicionalmente de disponer de un porche y un pensil donde tomar el sol a pierna suelta.
Otros alojamientos, tipo bungalow de madera con capacidad de hasta 6 personas, con terraza, cocina equipada, salón y baño propio, son ideales para familias con niños y mascotas. Encima, en esta nueva etapa se potencia el espacio dedicado a la experiencia de los visitantes y las actividades con una nueva zona deportiva, un club de niño o su gran desafío por las mascotas, que son parte de la grupo y tienen su propio punto de ocio en el camping.
Entre las actividades promovidas por las instalaciones, en las que trabajan 50 personas con el enunciado serigrafiado en sus camisetas: «Felices por naturaleza», destaca la excursión en barco para descubrir cómo se realiza la pesca de ostras, o la observación de especies de aves tan dispares como flamencos o garcetas, o la turista a las playas y calas de la Costa Dorada, actividades todas impulsadas en colaboración con empresas locales. Todavía son muy populares las actividades náuticas, como las futuro en kayak o en paddle surf, la experiencia de nadar entre enormes atunes de la costa del Delta en Ametlla de Mar o las rutas en biciclo por los alrededores del camping.
En la puesta en marcha de este renovador concepto, ha colaborado el despacho Tematic Inmueble, especializado en diseño de campings, que ha implementado distintas acciones para cultivar el pequeño impacto posible en el entorno. Entre ellas, destacan la reutilización de los alojamientos y edificaciones previas, la partida de cimentación o la implementación de utensilios prefabricados, el reciclaje de materiales para nuevos usos en este proceso y el diseño de nuevas tiendas glamping. Encima, Taiga Delta del Ebro es un plan adaptado al paisaje y el entorno, para el que se ha utilizado cubierta vegetal autóctona. Todavía se han utilizado materiales sostenibles y permeables y está prevista la instalación de placas solares.
En el plano gastronómico, internamente del camping resort se encuentra un buen restaurante, BAMA Beach Club, donde se pueden degustar platos tradicionales con producto de proximidad, como arroces, paellas, fideuá o mariscos. Y todavía es recomendable una escapatoria a Casa Nuri, en Riudoms, a unos 20 minutos en transporte, donde se puede tomar producto regional adecuadamente cocinado a orillas del Ebro antaño de dirigir su desembocadura.