Agentes del Seprona declaran en el juicio contra El Tejar que su arqueta vertía orujo «a borbotones» al arroyo


El Tribunal de lo Penal número 1 de Córdoba ha celebrado este lunes el motivo contra los cinco trabajadores de la Oleícola El Tejar y Agroenergética de Baena acusados de hasta cuatro delitos contra los medios naturales y el medio dominio por verter voluntariamente alpechín al cauce durante las campañas 2013, 2014 y 2015 por lo que se enfrentan a dos abriles de prisión cada uno y multas para el conglomerado de empresas que ascienden a 57.600 euros.

Se proxenetismo de una causa medioambiental -en la que ya constan dilaciones indebidas en el escrito del fiscal- aludido a una ya juzgada en período de ejecución por un residuos que llegó a causar la asesinato a más de 5.000 peces en el Guadalquivir, en 2017 por la que El Tejar y los responsables del vertidos fueron ya condenados a penas de prisión y multa en el año 2021 y obligados al plazo de una indemnización por daños de más de 600.000 euros.

La primera sesión del motivo en el que los daños ambientales no están cuantificados ha comenzado este lunes posteriormente de que las partes personadas -Empleo Divulgado, abogado de la defensa de los acusados y letrada de la compañía de seguros de El Tejar- valoraran una posibilidad de acuerdo que no ha sido ratificada. Los cinco acusados L.R., J.O., P.S., A.M. y F.S.O -éste final como responsable de las dos sociedades-, se han acogido a su derecho a no resolver.

El segundo turno de declaraciones ha sido para los agentes del Seprona que detectaron algunos de estos vertidos sucesivos que fueron denunciados por la Fiscalía o tramitaron la denuncia -uno de ellos detectado por Ecologistas en Movimiento- por lo que han concreto delante el tribunal al menos cuatro agentes del Servicio de Protección del Medio Dominio de la Defensa Civil (Seprona).

Uno de los guardias civiles ha hecho mención a la primera investigación abierta contra El Tejar al detectar un residuos el 12 de marzo de 2013. «llegamos por allí y observamos que venía el regato enojado y una cofre egregio de hormigón que vertía un saldo enojado y que procedía de las balsas». En ese sentido declaraba otro agente que ha señalado que «la cofre tenía la tapa quitada en un banda y la presa de paso abierta y que llegaba de una tubería que iba directa a la cojín de la orujera«.

El residuos de 2015 fue alertado, ha recordado otro de los agentes, por Ecologistas en Movimiento. «El residuos salía de allí y fue muy rebosante porque llegaba hasta Castro del Río por lo menos desde el regato Marbella al Guadajoz« ha señalado uno de esos agentes citados este lunes.

Tubería que salía de la balsa

Entre los testimonios de los agentes, uno de ellos ha obligado que «había una tubería a la salida de la balsa de orujo que estaba vertiendo saldo pero no teníamos medios para recolectar la muestra; avisamos a la CHG pero luego al día ulterior cuando llegaron a recolectar muestras los agentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya no encontraron residuos porque estaban con mangueras quitando esos restos de orjo«.

Respecto al residuos posterior detectado, otro agente ha concreto en el motivo que él si comprobó que se estaba realizado un residuos de alpechín por lo que decidieron aparecer al foco del residuos pegado al agente fluvial. «El saldo salía a borbotones de una cofre de la empresa El Tejar y Agroenergética que son un complicado y de ahí corría cerca de el regato; in situ comprobamos que ese agua estaba llegando al regato«, ha señalado delante la jueza este testificador.

Sobre el residuos detectado en 2015, los agentes del Seprona han recordado en la sala que llamaron al Cuartel de la Defensa Civil sobre las 8.00 horas y «comprobamos el punto de residuos que era un tubo de la empresa rojo o naranja y nos pusimos en contacto con el responsable de CHG; no se tomaron muestras, no teníamos material pero como recogimos en el atestado cómo era el residuos al verlo y lo acompañamos de material fotográfico no había circunscripción a dudas. Al día ulterior ya fuimos con la CHG y habían limpiado el residuos los trabajadores«.

En el residuos de 14 de diciembre de 2014, los agentes recogieron unas muestras del cauce y las remitieron a la mecanismo de Criminalística de la Defensa Civil. En este caso, «el saldo enojado salía de un tubo de PVC y el residuos era aparentemente alpechín«, según los agentes.

«El cauce del río Guadajoz estaba enojado»

En cuanto al residuos de 2015 un técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) comprobó que «el cauce del río Guadajoz a la pico de Castro del Río ya estaba enojado«.

Esta causa que se ha enjuiciado este lunes y continúa este martes además estaba abierta por un nuevo residuos detectado -pero menos contaminante que los anteriores- por una presunta avería en una tubería de aguas residuales.

La investigación de este caso ha corrido a cargo del Tribunal de Primera Instancia e Instrucción de Baena que fue el que encausó a los responsables de la planta Oleícola El Tejar y Agroenergética por un supuesto delito ambiental causado por los vertidos de alpechín.

La Memoria de Fiscalía de 2019 del TSJA ya alertaba que hubo «voluntariedad» en los vertidos . Diversos medios y la ampliación de las actuaciones incorporando a más investigados han dilatado este caso.

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